Ante la crisis laboral y productiva del puerto, el Obispado pidió "buscar caminos de diálogo y soluciones concretas que permitan reactivar la actividad portuaria y preservar las fuentes de trabajo".
El Obispado indicó que el caso fue remitido al Vaticano. Reafirmó además que se busca esclarecer los hechos y renovó su compromiso con la protección de menores y personas vulnerables.
Urgen a que, por encima de cualquier cálculo político, en las negociaciones se busque detener "la muerte y la destrucción".
A través de un comunicado, el organismo arquidiocesano aseguró que sin ese canal se pierde "una oportunidad histórica de desarrollo de nuestra región, de cuidar lo nuestro y generar empleos".