Se trata de una invitación, realizada a los jóvenes y a las personas de buena voluntad de todo el mundo, a unirse y generar un impacto tangible para erradicar ese atroz delito.
En la Semana de Oración y Concientización contra la Trata de Personas, el pontífice recibió en la Casa Santa Marta a una delegación de esa red de religiosas, dedicada a combatir la Trata de Personas.
La iniciativa anticipa la celebración de la Jornada Mundial de Oración y Reflexión sobre el tema, que se realiza cada año el 8 de febrero, fiesta de santa Josefina Bakhita.
"No dejar a ningún niño atrás en la lucha contra la trata", es el tema elegido este año para el Día Internacional de lucha contra la Trata de Personas, que se celebra cada 30 de julio.