Cuba y la Santa Sede: 90 años de Relaciones diplomática

El enviado papal, Mons. Paul Richard Gallagher, pone de relieve el compromiso constante del Vaticano para acompañar al pueblo cubano y apoyar el bien común.

Al cumplirse 90 años de relaciones diplomáticas no interrumpidas entre Cuba y la Santa Sede, el enviado papal, arzobispo Paul Richard Gallagher recordó los tres pilares en los que se basa la acción de la Iglesia: "la paz, la justicia y la verdad, que nunca se apartan de la caridad, la cual siempre tiene radicada la preocupación por la vida y el bien de cada hombre y mujer". 

Ante las autoridades cubanas presentes en una misa de acción de gracias por el nuevo papa León XIV, el secretario para las Relaciones con los Estados subrayó que "sobre estos principios y para la consecución del bien común de todos los cubanos podrán contar siempre con la colaboración de la Santa Sede". 

Reunión con los obispos
Monseñor Gallagher arribó a la Habana el 3 de junio en visita oficial de 3 días que se inició con un encuentro con los obispos cubanos y el nuncio apostólico, monseñor Antoine Camilleri, en la que el enviado papal transmitió un mensaje de afecto y de comunión del papa León XIV a la Iglesia y al pueblo cubano

En el segundo día de su visita tuvo lugar la misa en la catedral de La Habana que contó con la asistencia de vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; el ministro de Cultura, Alpidio Alonso; y la encargada de asuntos religiosos, Caridad Diego, además de representantes de otras órdenes religiosas y de misiones diplomáticas presentes el país. 

Al iniciar la Eucaristía, el cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana, le presentó a la Iglesia cubana "que canta todos los domingos al Señor. Anuncia el Evangelio con oportunidad y sin ella".

Es una Iglesia, dijo, "que enseña el catecismo perseverantemente y practica las obras de misericordia. Es una iglesia que transmite esperanza."

Añadió que "cuando viene una visita de Roma a nuestra Iglesia, no solo nos vemos a ustedes, sino también al Papa que nos manifiesta su cercanía a través de la presencia de ustedes".

Agradeció su visita y todo lo que pueda significar y le pidió: "Háblenos de Cristo. Celebremos un poco la Eucaristía en favor de este pueblo bueno. Y llénenos de esperanza. Amén".

Comentando las lecturas proclamadas, el arzobispo Gallagher hizo un llamado a la comunión, por la fe con el sucesor de Pedro, 'algo que se convierte en algo esencial para la Iglesia y que se vive en comunión con sus obispos y sacerdotes, quienes se desvelan para mirar por el rebaño que el Espíritu Santo les confió."

El obispo alertó sobre los peligros de desvirtuar el Evangelio dejándose llevar por otras doctrinas y recordó la oración de Jesús en la Última Cena pidiendo a Dios que los proteja y que sean uno "porque esta unidad es la esencia de la misión que nos encomienda", precisamente el lema del nuevo papa León XIV: "En aquel que es uno, nosotros somos uno".

Un mensaje de León XIV sobre la Familia
Monseñor Gallagher reconoció que "puede ser difícil permanecer fieles al Evangelio, no traicionar el don recibido y mantener la unidad" porque de hecho, "la Iglesia es una nave muy frágil", pero la unión del pueblo de Dios, "guiado por la luz del Espíritu Santo, el ministerio del sucesor de Pedro, consiguió que esta nave surque las turbulentas aguas de la historia donde tantas veces somos testigos en el mundo de discordias, de heridas causados por el odio y el miedo al diferente, del sufrimiento de los migrantes y de una sociedad que abusa de la tierra y relega a los más pobres". 

En el corazón del Santo Padre
Recordado palabras del papa León XIV, subrayó que "es la hora del amor" e indicó que "la caridad, entendida no sólo como dar limosna, sino como expresión máxima del amor de Dios que dio la vida por nosotros, se convierte en una palabra programática que es a la vez don y tarea, comprometida y comprometedora, y que busca en todo momento el bien común de la sociedad y de las relaciones".

"Este espíritu debe animar las relaciones entre los miembros de la Iglesia y también las de esta con los poderes públicos", añadió.

El enviado papal transmitió también un mensaje de cariño del papa León XIVI para el pueblo cubano. "Él mismo me pidió que les traiga hasta aquí para los obispos, sacerdotes, seminaristas religiosas y para todos los hijos del pueblo cubano, un saludo afectuoso, asegurándoles que todos tienen un rinconcito en el corazón del Santo Padre".

Al terminar la misa, el enviado papal se acercó para intercambiar saludos. A los laicos les entregó una copia del mensaje del Santo Padre a las familias y a las madres cubanas.

Los medios estatales se hicieron eco de la llegada del representante vaticano y de los encuentros planificados, entre ellos la cancelación de un sello postal conmemorativo de los 90 años de relaciones bilaterales, un gesto que expresa la importancia histórica de estos lazos, establecidos en 1935.

Monseñor Gallagher es el primer diplomático del Vaticano en visitar Cuba desde la elección del papa León XIV. Su cargo en la Santa Sede equivale al ministro de Relaciones Exteriores. Fue nombrado en 2014 y su trabajo diplomático promueve el diálogo entre las naciones y la defensa de valores como la paz, la justicia social y los derechos humanos.+