Viernes 6 de junio de 2025

El Celam apuesta por una Iglesia 'que escuche y se comprometa con valentía'

  • 4 de junio, 2025
  • Río de Janeiro (Brasil) (AICA)
Mensaje final de la 40ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, que tuvo lugar en Río de Janeiro, con motivo de los 70 años de la creación del Celam.
Doná a AICA.org

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), emitió un mensaje tras la clausura de su 40ª Asamblea General Ordinaria, en el que renuevan su compromiso "con una Iglesia misericordiosa, sinodal y en salida".

La Asamblea del Celam, que tuvo lugar en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, del 26 al 30 de mayo, con motivo de la celebración de los 70 años de la creación del organismo eclesial, sirvió "para fortalecer el espíritu de colegialidad y servicio a los pueblos del continente, discerniendo los signos de los tiempos y los caminos de comunión que renovarán la presencia y misión evangelizadora de la Iglesia en América Latina y el Caribe", tal como lo destacó ADN Celam.

En el mensaje, los obispos confirman su apuesta por "una Iglesia que escuche y aprenda de las luces que el Espíritu ofrece a todo el pueblo de Dios, que se deje interpelar por los clamores de los pueblos y tenga la valentía de comprometerse con ellos".

Los obispos del continente, a lo largo de la semana, celebraron varios acontecimientos: "embargados por un sentimiento de gratitud" hacia el recién fallecido papa Francisco, igualmente, celebraron la elección de León XIV, a quien recordaron como un obispo en territorio latinoamericano a lo largo de una década. Evocaron los 70 años de la primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño, efectuada en 1955 en la ciudad de Río de Janeiro que dio origen a la existencia del Celam como así también "la memoria agradecida de la Iglesia universal" por los 1.700 años del concilio de Nicea.

Sin perder la conciencia sobre los desafíos actuales que afectan la tarea evangelizadora de la Iglesia latinoamericana y caribeña, el mensaje hace referencia a problemáticas como la persistencia de la pobreza y la desigualdad, la violencia impune, la corrupción, el narcotráfico, la migración forzada, el debilitamiento de la democracia, el clamor de la tierra y la secularización, entre otros.

Ejemplo de esas problemáticas es la crisis que se vive en Haití y "la ausencia de nuestros hermanos obispos de Nicaragua a quienes ofrecemos nuestra solidaridad y comunión", afirman.

La Asamblea del Celam se realizó en el tiempo de la Pascua y esto, afirman los obispos, "permitió mirar las dificultades con fe, y descubrir que son más las semillas de resurrección y esperanza que se manifiestan en nuestras comunidades".

De esta forma, se confiesan "testigos de una Iglesia que sigue latiendo con fuerza en medio de las dificultades, sostenida por la fe de los sencillos, el testimonio de tantos consagrados y consagradas y el compromiso silencioso de quienes construyen el Reino día a día desde lo pequeño". Misión que según advierten se fundamenta en la asimilación del documento final del reciente Sínodo de la sinodalidad.

"Pudimos constatar con gratitud que el estilo y la espiritualidad sinodal estuvo presente en nuestro Consejo Episcopal Latinoamericano desde hace muchos años". No obstante, aseguran que la sinodalidad no se puede "limitar a un documento o acontecimiento eclesial", de ahí su invitación "a la escucha atenta de todos los bautizados para reconocer que la presencia del Espíritu impulsa la misión de la Iglesia".

Los obispos recordaron también el 10º aniversario de la promulgación de la encíclica Laudato si'. Documento que calificaron de profético durante el pontificado del papa Francisco. Hoy Laudato si' resuena con mayor urgencia ante la crisis climática y social, "interpelándonos a renovar nuestros estilos de vida, nuestras estructuras y decisiones pastorales para que todos nuestros esfuerzos promuevan la ecología integral que estamos llamados a construir juntos", afirman.

Un mensaje que los obispos cierran "encomendando su ministerio pastoral a Nuestra Señora de Aparecida, a quien le piden mantenerse fieles a la esperanza que Cristo nos ha ofrecido".+