El Comité Judío Americano donó 25 mil dólares para la reconstrucción de la Iglesia en Gaza

La ayuda se distribuirá a través de la arquidiócesis de Nueva York y la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente, colaboradores de larga data en la ayuda humanitaria.

El Comité Judío Americano (AJC) donará 25.000 dólares para apoyar la rehabilitación de la Iglesia de la Sagrada Familia y su comunidad en Gaza. El 17 de julio, tres personas fallecieron y otras resultaron heridas -entre ellas el párroco argentino, Gabriel Romanelli- en un ataque israelí contra la única iglesia católica de la Franja.

La donación se distribuirá a través del cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, y la arquidiócesis de Nueva York. 

La arquidiócesis de Nueva York, también participó activamente en una colaboración interreligiosa más amplia, incluyendo los esfuerzos para reconstruir las comunidades israelíes devastadas por los ataques de Hamás del 7 de octubre. La guerra, desatada por el brutal ataque de Hamás en octubre pasado, dejó pérdidas devastadoras en ambos bandos. Más de 60.000 palestinos murieron, según el Ministerio de Salud de Gaza. 

El ataque a la parroquia católica de Gaza, generó condenas internacionales. En su momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo que "Israel nunca apunta contra iglesias ni sitios religiosos".

Durante casi dos años, la iglesia ha brindado refugio y sustento no solo a cristianos, sino también a musulmanes, formando un frágil santuario en medio de la destrucción. Sus puertas permanecieron abiertas a cientos de personas mientras la guerra entre Israel y Hamás continuaba transformando la vida de millones. La Iglesia no era simplemente un edificio, sino un símbolo de resistencia, fe y comunidad interreligiosa. 

La donación del AJC proviene de un lugar profundamente arraigado en la tradición judía y la responsabilidad moderna. Si bien la organización está principalmente comprometida con el bienestar judío y la seguridad de Israel, su director de asuntos interreligiosos, el rabino Noam Marans, enfatizó en una misión más amplia: la compasión por todas las vidas inocentes destrozadas por la guerra. "Nuestra preocupación y empatía se extienden más allá del pueblo judío, a toda la humanidad", dijo. "Especialmente a los inocentes atrapados en este terrible conflicto". 

"Tras esta tragedia -declaró Marans- queremos ayudar a los colaboradores católicos que han apoyado al pueblo judío en nuestros momentos de necesidad". "Esto no es solo una donación, es una expresión de nuestros valores judíos y nuestro firme compromiso con la solidaridad interreligiosa y la humanidad compartida de todas las personas", concluyó.+