El Papa a los diplomáticos del Vaticano: 'Estén cerca del pueblo'

El Santo Padre animó a los sacerdotes que trabajan en las nunciaturas, a sumergirse en la historia y la cultura de sus países de acogida como testigos de esperanza.

León XIV exhortó a los sacerdotes que trabajan en las nunciaturas de todo el mundo a redescubrir la belleza de su misión. "Su primer testimonio es ser sacerdotes enamorados de Cristo", recalcó, instándolos a no aislarse de las naciones entre las que sirven. 

Servicio que requiere corazón
Durante la audiencia con el cuerpo diplomático de la Santa Sede, el pontífice les agradeció su respuesta a la voz de Cristo. "No rehuyeron de la llamada del Maestro, que los invita a dejarlo todo y llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra", dijo León XIV.

Señaló que el servicio en las nunciaturas es "difícil y requiere un corazón ardiente de Dios y abierto a la humanidad". "Al servir a las comunidades eclesiales, sean un reflejo del amor y la cercanía que el Papa tiene por cada una de ellas, manteniendo vivo el sentimiento de "comunión con la Iglesia, -la compasión con la Iglesia-", animó el Papa.

"No se aislen"
El Sucesor de Pedro hizo un llamamiento a los representantes papales para que mantuvieran un contacto activo tanto con las Iglesias locales como con las culturas de los países a los que son enviados.

"No sean indiferentes, sino discípulos apasionados de Cristo, involucrándose con espíritu evangélico en los contextos de su vida y ministerio", dijo y recalcó, este servicio no es una "actitud folclórica", sino que nace del deseo de consagrarse a la tierra y a las personas a quienes servimos. 

El Papa también advirtió sobre la tentación de vivir apartado de la comunidad. "Cuando este sentimiento de pertenencia se debilita, llega el desaliento: entonces nos convertimos en árboles sin raíces", añadió. 

Cristo eucarístico, fuente de fortaleza
El Papa León recordó que la capilla es el centro de la vida cotidiana en cada nunciatura. "La luz del sagrario disipa las sombras y las angustias", enfatizó.

León XIV animó al clero a reafirmar su motivación en los momentos difíciles con san Agustín: "Pondus meum, amor meus ?mi carga es mi amor-".

Señaló que, al igual que el profeta Elías, que "pensaba que su trabajo era en vano", ellos también pueden experimentar desaliento, pero Dios siempre "muestra un camino seguro y una senda a salvo".

Peregrinos de la esperanza en un mundo de conflicto
León XIV agradeció especialmente a quienes sirven en condiciones de guerra, pobreza y tensión política. "La Iglesia los apoya con sus oraciones", aseguró, pidiendo que los diplomáticos sigan siendo "peregrinos de esperanza donde faltan la justicia y la paz".+