Miércoles 4 de diciembre de 2024

El Papa recuerda a los empresarios que las personas son el valor del trabajo

  • 29 de agosto, 2023
  • París (Francia) (AICA)
En un mensaje dirigido a los líderes empresariales de Francia, el pontífice elogió el valor del trabajo como un elemento importante de la dignidad humana.
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El Papa Francisco dirigió un mensaje a los empresarios franceses reunidos, los días 28 y 29 de agosto, en el foro de verano del sindicato MEDEF titulado "La Rencontre des Entrepreneurs de France, LaREF", en el hipódromo de Longchamp de París.

En el mensaje leído, el lunes por la tarde por el arzobispo de Nanterre, monseñor Matthieu Rougé, el Santo Padre recordó que "bien común" es la "primera palabra que viene a la mente" cuando se piensa en los empresarios. Habló de los emprendedores como "actores clave del desarrollo y el bienestar", y los describió como "un motor esencial de riqueza, prosperidad y felicidad pública".

"Los medios hablan poco de las dificultades y el dolor de los empresarios que cierran sus negocios y fracasan sin que sea culpa suya", dijo el Papa, y mencionó una línea del libro bíblico de Job que señala que el éxito "no es directamente sinónimo de virtud y bondad" y que la desgracia "no es sinónimo de falta", afectando "incluso a los justos".

Economía y Biblia
Al contrario, señaló el Papa, la Iglesia comprende el sufrimiento del buen empresario. Recordó cómo, "desde el principio, la Iglesia ha acogido en su seno a los comerciantes, precursores de los empresarios modernos".

"En la Biblia y en los Evangelios se habla a menudo de dinero, de comercio, y entre las historias más bellas de la historia de la salvación, encontramos también historias que hablan de economía: de dracmas, de talentos, de terratenientes, de administradores, de perlas preciosas", dijo.

El Santo Padre taembién recordó al padre del hijo pródigo del Evangelio de san Lucas, presentado como un hombre rico, tal vez un terrateniente, o al buen samaritano, "que podría haber sido un comerciante".

Según el pontífice, la manera de participar hoy en el bien común es creando empleo, especialmente para los jóvenes.

"Confíen en los jóvenes", instó el Santo Padre, añadiendo que "cada nuevo empleo creado es riqueza compartida, que no acaba en los bancos produciendo intereses financieros, sino que se invierte para que nuevas personas puedan trabajar y hacer su vida más dign."

De hecho, "el trabajo es legítimamente importante". Dijo que, si es cierto que el trabajo ennoblece a la persona humana, más cierto es aún que es el hombre quien exalta el trabajo. "Somos nosotros, no las máquinas, quienes somos el verdadero valor del trabajo".

"Conozcan a sus trabajadores"
"El buen empresario, como el buen pastor del Evangelio, a diferencia del mercenario, conoce a sus trabajadores porque conoce su trabajo", subrayó Francisco, y expresó su preocupación por la pérdida de contacto del empresario con el trabajo de su empresa y, por tanto, con sus trabajadores, que luego se vuelven "invisibles", citando al economista francés Pierre-Yves Gómez.

"Ustedes se convirtieron en empresarios porque un día se fascinaron con el olor del taller, con la alegría de tocar con las manos sus productos, con la satisfacción de ver que sus servicios eran útiles", dijo el Santo Padre.

"No olviden nunca que así nació su vocación", dijo el Papa. “Y en esto son como José, como Jesús, que pasó parte de su vida trabajando como artesano: 'El Verbo se hizo carpintero'. Conocía el olor a madera."

"Sin nuevos empresarios, nuestra Tierra no resistirá el impacto del capitalismo", concluyó el Papa Francisco. "Hasta ahora, han hecho algunas cosas, algunos de ustedes han hecho mucho, pero no es suficiente. Estamos en un período urgente, un período muy urgente: debemos hacer más; los niños se lo agradecerán", y yo con ellos."+