Viernes 4 de octubre de 2024

Francisco instó a Singapur a continuar con ese 'espíritu de inclusión y fraternidad'

  • 12 de septiembre, 2024
  • Singapur (AICA)
En su primer discurso dirigido a las autoridades y a los miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, ponderó tanto el crecimiento como el compromiso de ese país con la justicia social.
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El Papa Francisco pronunció el jueves 12 de septiembre, en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad Nacional de Singapur, su primer discurso dirigido a las autoridades y a los miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático de ese país. "Trabajar juntos, en armonía, con sentido de responsabilidad y con espíritu de fraternidad e inclusión" fue la invitación del Santo Padre.

Luego de la ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial, la visita de cortesía al presidente de la República, Tharman Shanmugaratnam, y el encuentro con el primer ministro, Lawrence Wong, el Pontífice se dirigió a toda la población en esta última etapa de su 45º viaje apostólico, que lo ha llevado por Asia y Oceanía. 

El obispo de Roma elogió a la nación singapurense, a la que describió como un "bosque de modernísimos rascacielos que parecen alzarse del mar", siendo esto -dijo- "un claro testimonio del ingenio humano, del dinamismo de la sociedad y de la perspicacia del espíritu empresarial, que aquí han encontrado un terreno fértil para desarrollarse".

Progreso y justicia social, como sinónimos
El Papa se refirió a la "historia de crecimiento y resiliencia", desde los orígenes humildes hasta el alto nivel de desarrollo, ponderando el "compromiso constante" por llevar a cabo proyectos e iniciativas en sintonía con las características específicas del lugar. En ese sentido, previamente a la intervención del Santo Padre, el presidente del país compartió una síntesis de medidas impulsadas en favor del medio ambiente, como la cuadruplicación del uso de energía solar, la reducción de los residuos que acaban en los vertederos o el apoyo a la transición hacia una economía baja en carbones. 

A continuación, el Pontífice destacó el esfuerzo por "construir una sociedad en la que la justicia social y el bien común se tengan en gran estima", y profundizó sobre la dedicación "para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos mediante políticas de vivienda pública, con una educación de alta calidad y un sistema sanitario eficiente". En referencia a esto último, deseó que el compromiso continúe, "hasta lograr que todos los habitantes participen plenamente".

Sin embargo, el Papa advirtió sobre el riesgo que conlleva un cierto tipo de pragmatismo y una cierta exaltación del mérito, "es decir, la consecuencia involuntaria de legitimar la exclusión de aquellos que se encuentran al margen de los beneficios del progreso". Por eso, reconoció las acciones encaminadas hacia la ayuda a los más débiles y pidió que "se preste una particular atención a los pobres, a los ancianos, como así también a la dignidad de los trabajadores migrantes, que tanto contribuyen a la construcción de la sociedad, y a quienes hay que garantizarles un salario justo".

Singapur, un estado nutrido por diversas etnias, culturas y religiones
En otro de los pasajes de su alocución, Francisco se enfocó luego en el papel de las sofisticadas tecnologías de la era digital y el rápido desarrollo en el uso de la inteligencia artificial, y alertó acerca de que estos fenómenos "no pueden hacernos olvidar que es esencial cultivar relaciones humanas reales y concretas; y que estas tecnologías pueden aprovecharse precisamente para acercarnos unos a otros, propiciando la comprensión y la solidaridad, y no para aislarnos de manera peligrosa en una realidad ficticia e intangible".

En tanto, valoró positivamente la integración entre personas de etnias, culturas y religiones diferentes en esa nación, y señaló que el respeto recíproco, la colaboración, el diálogo y la libertad de profesar las propias creencias, acatando la ley vigente, son condiciones determinantes del éxito y la estabilidad alcanzadas por Singapur, que son requisitos para un desarrollo no conflictivo o caótico, sino equilibrado y sostenible.


La Iglesia de Singapur muy comprometida con la caridad
El sucesor de Pedro se refirió además a la labor de la Iglesia Católica en ese territorio, con una "aportación peculiar" al progreso desde los comienzos, en especial en los sectores de la educación y de la salud, "valiéndose del espíritu de sacrificio y dedicación de los misioneros y de los fieles católicos".

"Siempre animada por el Evangelio de Jesucristo, la comunidad católica se encuentra también a la vanguardia en las obras de caridad, contribuyendo en modo significativo a los esfuerzos humanitarios y gestionando, con este fin, distintas instituciones sanitarias y numerosas organizaciones humanitarias, entre ellas Cáritas, a la que todos conocemos", dijo.

Una labor que el presidente mencionó en su saludo previo al discurso de Francisco, manifestando su gratitud a la Iglesia por las "contribuciones directas y concretas" al desarrollo.

Compromiso responsable con la sustentabilidad medioambiental
Sobre el final de su discurso, el Papa agradeció a la nación su compromiso con la sustentabilidad medioambiental, reconociendo a la ciudad-estado como un ejemplo de cómo incluso las naciones pequeñas pueden tener un impacto significativo en la lucha contra la crisis medioambiental. 

Además, pidió a Singapur que continúe la búsqueda de "soluciones innovadoras para hacer frente a los desafíos ambientales", y les recordó que sus esfuerzos pueden inspirar a otras naciones a hacer lo mismo.

Finalmente, rezó para que Dios guíe a los líderes de Singapur en la respuesta a las necesidades y expectativas de su pueblo, y expresó su esperanza de que los esfuerzos en curso de la nación continúen reflejando "un espíritu de inclusión y fraternidad", por el bien de todas las personas que habitan ese suelo.+