Incendios en España: Los seminarios se convierten en refugios de esperanza
- 20 de agosto, 2025
- Madrid (España) (AICA)
En medio del desastre natural la Iglesia abre sus puertas para acoger a familias que lo perdieron todo, transformando templos y seminarios en oasis de solidaridad y humanidad.

España atraviesa una de las peores emergencias ambientales de su historia reciente, con incendios forestales de gran magnitud, más de 382.000 hectáreas arrasadas, una ola de calor que dejó más de 1.100 muertos y miles de evacuados, además del cierre del Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más emblemáticas del mundo.
La ola de incendios sin precedentes arrasó en los últimos días amplias zonas de Castilla y León, Galicia y Extremadura, dejando tras de sí más de 100.000 hectáreas calcinadas, al menos cuatro víctimas mortales y miles de evacuados. En este escenario de devastación, la Iglesia abrió sus puertas para acoger a los afectados.
En los seminarios de Astorga, Zamora y Plasencia, voluntarios y personal eclesiástico trabajan sin descanso para garantizar que los evacuados tengan acceso a comida, ropa, asistencia médica y apoyo psicológico.
Las instalaciones se transformaron en auténticos refugios de acogida, donde cada detalle cuenta para aliviar el trauma de quienes lo perdieron todo. En Astorga, el seminario y el Acuartelamiento Santocildes dio refugio a más de 4.000 personas, muchas de ellas con sus animales de compañía.
La respuesta de la Iglesia no se limita a la acogida física. La diócesis de Astorga emitió un mensaje de apoyo a todos los afectados, mostrando su solidaridad y compromiso en estos momentos de crisis. "Nos unimos en oración para que estos incendios sean extinguidos lo antes posible y para que los afectados encuentren consuelo y esperanza", expresaron desde la institución religiosa.
La diócesis de Plasencia "se puso al servicio de los damnificados por los daños de los incendios de Jarilla y la tormenta que afectaron a distintas localidades con su labor de acogida y acompañamiento. Varias decenas de personas se alojan en el seminario", explicaron en la red social X. El obispo diocesano, monseñor Ernesto Brotóns, visitó este miércoles junto con la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; con el Consejero de Presidencia, Interior y Emergencias y el de Medio Ambiente de la Junta; el alcalde y responsables de Cáritas Plasencia, a los damnificados alojados en el edificio eclesial.
El calor humano frente al fuego
Por su parte el cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, publicó un mensaje en su red social X tras el fallecimiento de la persona herida en el incendio de Tres Cantos. "Rezo por él, por su eterno descanso, y por el consuelo de sus seres queridos en este momento tan doloroso", aseguró y agradeció "a los equipos de emergencia su entrega y esfuerzo incansable".
El obispo de Orense se solidarizó también con los afectados de los incendios y muestra su disposición a ayudar. "Con todo mi afecto de padre y pastor de estas tierras y de sus gentes rezo por todos ustedes y me hago presente de corazón en cada persona que en estos momentos lucha, sufre y llora a causa de los incendios en cada rincón de nuestra diócesis de Orense y en el resto de España", expresó el prelado, monseñor Leonardo Lemos, en una carta a los orensanos.
"Hay familias que perdieron todas sus cosechas y gran parte de sus bienes. Queremos solidarizarnos con ellos y mostrarles nuestra disposición a ayudarlos. Hay heridos muy graves, como los tres brigadistas afectados por el incendio de Oímbra. Rezamos por su pronta recuperación", añadió.
También en la diócesis de Zamora el obispo expresó su profundo pesar por los graves incendios. Monseñor Fernando Valera recordó a las personas fallecidas durante las tareas de extinción, así como a sus familias y allegados, enviando un mensaje de apoyo y oración. En un comunicado, agradeció el testimonio de entrega de todas las personas que, "con riesgo de su vida, trabajan por salvar nuestra tierra y proteger a sus habitantes".
La diócesis pidió oración especial por los fallecidos, por quienes perdieron viviendas o medios de vida, y por la recuperación de las zonas afectadas e hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y al compromiso de las administraciones públicas para mitigar las consecuencias de la tragedia y prevenir nuevos incendios. Monseñor Valera subrayó la necesidad de que estas medidas se adopten "con celeridad y eficacia" para reducir el riesgo de que se repitan situaciones tan dolorosas.
FInalmente, el obispo de León, monseñor Luis Ángel de las Heras, mostró su dolor por la muerte del voluntario en el incendio de Nogarejas, así como "nuestro apoyo a cuantos trabajan por la extinción de los incendios".+