Viernes 13 de junio de 2025

León XIV a los sacerdotes: ¡Seamos creíbles y dignos de imitación!

  • 12 de junio, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En el encuentro con el clero de la diócesis de Roma, el Papa animó a los sacerdotes a construir la unidad y cumplir con valentía y proféticamente su vocación.
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El papa León XIV mantuvo este jueves, un encuentro con el clero de Roma, junto a los diáconos y seminaristas, en el Aula Pablo VI, que coincidió con la festividad de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Se trata del segundo encuentro con los sacerdotes de Roma, el primero tuvo lugar durante la toma de posesión de la Basílica de Letrán por parte del Santo Padre el 25 de mayo.

El pontífice los aplaudió por su fe y su servicio y los instó a amar a la Iglesia y a ser ejemplares, e insistió: "Todos ustedes son preciosos a los ojos de Dios y en la realización de su plan".

"Les agradezco por sus vidas entregadas al servicio del Reino -dijo León XIV-, por sus labores diarias, por tanta generosidad en el ejercicio del ministerio, por todo aquello que viven en silencio, y que a veces viene acompañado de sufrimiento o incomprensión".

'Preciado a los ojos de Dios'
El Santo Padre los saludó a todos con afecto y amistad y dijo que desea tener este encuentro para conocerlos más de cerca y comenzar a caminar juntos.

Si bien reconoció que realizan servicios diferentes, destacó que "todos ustedes son preciosos a los ojos de Dios y en la realización de su plan".

Debemos proteger nuestra vida espiritual
El Santo Padre recordó que su diócesis es "verdaderamente particular", pues muchos sacerdotes provienen de diferentes partes del mundo, y por ello, debido a esta universalidad, quiso abordar tres puntos. El primero, dijo, es particularmente importante: la unidad y la comunión.

"El presbítero -insistió-, está llamado a ser un hombre de comunión", pero, lamentó, "sabemos que esta comunión se ve hoy obstaculizada por un clima cultural que promueve el aislamiento o la autorreferencia".

Ninguno de nosotros, observó, está exento de estas trampas que amenazan la solidez de nuestra vida espiritual.

Las amenazas se combaten vigilando tanto lo externo como lo interno, prestando atención a las relaciones interpersonales, pero también a lo que habita en el propio corazón, "especialmente ese sentimiento de cansancio que surge por haber vivido dificultades particulares, por no habernos sentido comprendidos y escuchados, o por otras razones."

Con esto en mente, aseguró, "quisiera ayudarlos, caminar con ustedes, para que cada uno pueda recuperar la serenidad en su ministerio; pero precisamente por esto, les pido un renovado esfuerzo en la fraternidad sacerdotal, que tiene sus raíces en una sólida vida espiritual, en el encuentro con el Señor y en la escucha de su Palabra".

La comunión, señaló, debe traducirse también en compromiso dentro de esta Diócesis, diciendo que caminar juntos "es siempre garantía de fidelidad al Evangelio".

Debe ser ejemplar y creíble
El papa León XIV pasó luego al segundo punto de su reflexión, el de "ser ejemplar".

El Santo Padre recordó que con ocasión de las ordenaciones sacerdotales que celebró el 31 de mayo, subrayó la importancia de la transparencia de vida, a partir de las palabras de San Pablo que dice a los ancianos de Éfeso: "Ustedes saben cómo viví".

"Les pido con corazón de padre y de pastor", exhortó el Papa León XIII: "¡Comprometámonos todos a ser sacerdotes creíbles y ejemplares!".

El Santo Padre dijo: "Somos conscientes de los límites de nuestra naturaleza y el Señor nos conoce profundamente, pero recibimos una gracia extraordinaria, se nos confió un tesoro precioso del que somos ministros, servidores. Y al servidor se le exige fidelidad".

Sentir el amor de la primera hora
"Déjate atraer una vez más por la llamada del Maestro animó el Papa- a sentir y vivir el amor de la primera hora, aquel que os llevó a realizar elecciones fuertes y renuncias valientes".

"Si juntos nos esforzamos por ser ejemplares en una vida humilde, entonces podremos expresar el poder renovador del Evangelio para todo hombre y mujer".

No huyamos de los desafíos
El último punto que propuso a los sacerdotes fue mirar los desafíos de nuestro tiempo "en clave profética".

"Estamos preocupados y dolidos", reconoció, "por todo lo que sucede cada día en el mundo: nos hiere la violencia que genera muerte, nos interpelan las desigualdades, la pobreza, tantas formas de marginación social, el sufrimiento difundido que ya no perdona a nadie", realidades que, observó, no suceden "solo en otros lugares", sino que conciernen también a nuestra ciudad de Roma.

El Papa León les dijo que el Señor los ha querido precisamente en este tiempo lleno de desafíos que a veces parecen mayores que las propias fuerzas y que por eso están llamados a abrazarlos, a interpretarlos evangélicamente, a vivirlos como oportunidades de testimonio, exhortando: "¡No huyamos de ellos!".

El Santo Padre explicó a los sacerdotes que el compromiso pastoral, como el del estudio, debe convertirse en "una escuela" para todos en la que "aprender a construir el Reino de Dios en el hoy de una historia compleja y estimulante".

'Mi disposición a caminar juntos'
En los últimos tiempos, recordó el ejemplo de "sacerdotes santos" que supieron unir la pasión por la historia con el anuncio del Evangelio, diciendo: "Saquemos fuerza de estos ejemplos para seguir sembrando semillas de santidad en nuestra ciudad".

"Queridos, les aseguro mi cercanía, mi cariño y mi disponibilidad para caminar con ustedes", subrayó.

El Santo Padre concluyó pidiendo a los sacerdotes que se sintieran acompañados por el siguiente llamado de san Agustín: "Amen a esta Iglesia, permanezcan en esta Iglesia, sean esta Iglesia. Amen al Buen Pastor, al Esposo hermoso, que no engaña a nadie y no quiere que nadie perezca. Oren también por las ovejas dispersas: para que también ellas vengan, que también ellas reconozcan, que también ellas amen, para que haya un solo rebaño y un solo Pastor".+

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