Jueves 27 de noviembre de 2025

León XIV llamó al diálogo, la unidad y la paz en su primer discurso en Turquía

  • 27 de noviembre, 2025
  • Ankara (Turquía) (AICA)
El Papa se dirigió a las autoridades en Ankara, instando a abrazar su vocación de puente entre culturas, religiones y continentes, y llamando al mundo a rechazar la división y buscar el diálogo.
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"El 1700 aniversario del Concilio de Nicea nos habla de encuentro y diálogo. Hoy, más que nunca, necesitamos personas que fomenten el diálogo", afirmó el papa León XIV en Ankara, en un discurso dirigido al presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y a representantes del gobierno, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.

El simbolismo del puente en un mundo de conflicto
"Me alegra iniciar los viajes apostólicos de mi pontificado en su país, porque esta tierra está indisolublemente ligada a los orígenes del cristianismo y hoy llama a los hijos de Abraham y a toda la humanidad a una fraternidad que reconoce y valora las diferencias", subrayó el Papa en el primer discurso de su visita apostólica.

La imagen del Puente de los Dardanelos, símbolo de conexión y diálogo, fue el hilo conductor del discurso de León XIV. El Papa señaló que, en un mundo marcado por el conflicto, "desestabilizado por ambiciones y decisiones que pisotean la justicia y la paz", la imagen de este puente fue elegida para el viaje papal.

"Una sociedad está viva si es pluralista: son los puentes entre sus diferentes almas los que la convierten en una sociedad civil", subrayó el Santo Padre.

Los cristianos son parte de la identidad turca
En este contexto, León XIV recordó la figura de Juan XXIII, quien, antes de convertirse en Papa, fue un delegado apostólico muy respetado en Turquía y se ganó allí el apodo de "Papa turco", llamando a los católicos a no excluirse de la construcción de la República de Turquía.


El pontífice aseguró que los cristianos "son y se sienten parte de la identidad turca, tan valorada por Juan XXIII" y también "quieren contribuir positivamente a la unidad de su país".

León XIV también evocó la imagen del puente en referencia a su predecesor, el papa Francisco, quien promovió la "cultura del encuentro".

"Desde el corazón del Mediterráneo, mi venerado predecesor se opuso a la 'globalización de la indiferencia', señaló León XIV.

Añadió que Dios, al revelarse, "tendió un puente entre el cielo y la tierra: lo hizo para que nuestros corazones se transformen, haciéndose como el suyo". El Papa enfatizó que el amor, además de su dimensión íntima y privada, también tiene una dimensión visible y pública.

Respeto a los hombres, mujeres, compatriotas, extranjeros
Pidió que la compasión y la solidaridad se consideren criterios de desarrollo. "Por lo tanto, en una sociedad como la turca, donde la religión desempeña un papel destacado, es fundamental el respeto a la dignidad y la libertad de todos los hijos de Dios: hombres y mujeres, compatriotas y extranjeros, pobres y ricos", afirmó el Papa.


Quienes tienen un corazón dócil a la voluntad de Dios siempre promoverán el bien común y el respeto a todos, argumentó el Papa. Señaló que este es un gran desafío que debe transformar la política local y las relaciones internacionales, especialmente ante la evolución tecnológica, que de otro modo podría acentuar las injusticias en lugar de contribuir a su solución.

"Incluso las inteligencias artificiales reproducen nuestras preferencias y aceleran procesos que, si nos fijamos bien, no fueron llevados a cabo por máquinas, sino por la humanidad. Trabajemos juntos para cambiar la trayectoria del desarrollo y reparar el daño ya causado a la unidad de la familia humana", instó el Santo Padre.

El papel de la familia y el papel de la mujer
León XIV enfatizó el papel crucial de la familia, que también crea vínculos y, por lo tanto, tiende puentes. Para todos, dijo, la familia era el primer centro de la vida social, donde experimentábamos que, sin otra persona, no hay "yo".

Advirtió contra una cultura individualista y el desprecio por el matrimonio y la fertilidad, que se supone ofrecen mayores oportunidades de vida y felicidad.

"A este engaño de las economías consumistas, donde la soledad se convierte en un negocio, hay que responder con una cultura que valore los sentimientos y las conexiones. Solo juntos llegamos a ser nosotros mismos", explicó el Santo Padre.

Añadió que la vida familiar revela de forma singular el valor del amor conyugal y la contribución de la mujer. "Las mujeres, especialmente a través de la educación y la participación activa en la vida profesional, cultural y política, están cada vez más comprometidas con el servicio al país y su influencia positiva en el escenario internacional. Por lo tanto, deben valorarse las iniciativas importantes en este ámbito, que apoyan a la familia y la contribución de la mujer al pleno florecimiento de la vida social", enfatizó el Papa.

Factor de estabilidad y paz
Dirigiéndose al presidente Erdogan, León XIV llamó a Turquía a ser un factor de estabilidad y acercamiento entre las naciones, al servicio de una paz justa y duradera.


El Sucesor de Pedro subrayó que la Santa Sede desea cooperar con Turquía -país que es puente entre Oriente y Occidente y encrucijada de culturas y religiones- para un mundo mejor, como lo demuestran las visitas a este país de sus predecesores: Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

"La propia ocasión de este viaje, el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, nos habla de encuentro y diálogo, al igual que el hecho de que los primeros ocho Concilios Ecuménicos tuvieran lugar en la actual Turquía", dijo León XIV. "Hoy, más que nunca, se necesitan personas que fomenten el diálogo y lo practiquen con firmeza y perseverancia", añadió.

Rechazar el dominio del poder militar
Llamó a contraatacar el predominio de las estrategias de poder económico y militar, que están alimentando lo que el papa Francisco llamó una "tercera guerra mundial en pedazos".

"¡No podemos ceder bajo ningún concepto a esta tendencia! El futuro de la humanidad depende de ello. La energía y los recursos consumidos por esta dinámica destructiva se desvían de los verdaderos desafíos que la familia humana de hoy debe afrontar, verdaderamente unida: la paz, la lucha contra el hambre y la pobreza, el cuidado de la salud y la educación, y la protección de la creación", exhortó el Santo Padre.

Añadió que la Santa Sede desea colaborar con todos aquellos que se preocupan por el bien de la humanidad. "Caminemos juntos en la verdad y la amistad, confiando humildemente en la ayuda de Dios", instó León XIV.+