Miércoles 30 de abril de 2025

Mons. Olivera: 'Renovamos nuestro servicio de acompañar, iluminar y servir'

  • 12 de abril, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
Durante la Misa Crismal, la Iglesia castrense renovó su compromiso destacando la misión de los capellanes y el acompañamiento espiritual a quienes sirven a la Patria. Presidió el nuncio apostólico.
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La catedral castrense Stella Maris fue escenario este 11 de abril de la Misa Crismal, presidida por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk. La celebración eucarística contó con la participación de autoridades eclesiásticas, militares y civiles, quienes se congregaron para renovar la misión pastoral de la Iglesia castrense.

"Queridos sacerdotes y diáconos felicito a cada uno de ustedes por su vocación de sacerdotal, la Iglesia los necesita, Dios los necesita", les recordó el representante papal.

Concelebraron el obispo castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, monseñor Santiago Olivera, y capellanes del país. Acompañaron también autoridades del Ministerio de Seguridad, las Fuerzas Armadas y de Seguridad, entre ellos el jefe de Gabinete, Dr. Carlos Alberto Manfroni; la Secretaria de Seguridad, Mag. Alejandra Monteoliva; y los jefes del Estado Mayor del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

Durante su homilía, monseñor Olivera destacó el significado de esta celebración anual: "La Misa Crismal es la epifanía de nuestra comunión. Nos ofrece la oportunidad de fortalecer nuestro espíritu pastoral y renovar nuestra entrega al servicio de quienes sirven y cuidan de nuestra Nación".

En este marco, el obispo castrense recordó con gratitud el 38° aniversario de la histórica visita de san Juan Pablo II a la Argentina y la reciente conclusión del Encuentro Anual del Clero Castrense, subrayando el papel esencial de los capellanes en el acompañamiento espiritual de los hombres y mujeres de uniforme.


Citando las palabras del Papa Francisco en la misa del Jubileo para las Fuerzas Armadas y Federales de Seguridad celebrada en Roma, monseñor Olivera reafirmó la misión de los capellanes como presencia viva de Cristo. 

"No están para bendecir acciones de guerra, sino para estar en medio de ustedes como escucha, cercanía, aliento y guía espiritual, ayudando a desempeñar su misión a la luz del Evangelio", subrayó.

Paz, dignidad y derechos
La celebración fue también ocasión para compartir los frutos pastorales del último año. Según detalló el prelado, cerca de 900 personas recibieron el Bautismo, en su mayoría jóvenes militares, y se confirmaron unos 2.000 fieles dentro del ámbito castrense.

"Dios y la Iglesia nos han confiado a hombres y mujeres cuya misión es preservar la paz, defender la dignidad humana y garantizar los derechos en el marco de un Estado de derecho. Renovamos con humildad y firmeza nuestro servicio de acompañar, iluminar y servir a quienes nos protegen", expresó.

Antes de finalizar, monseñor Olivera invitó a los sacerdotes presentes a redescubrir la grandeza de su vocación y a renovar su entrega: "Hoy es una ocasión propicia para decirle nuevamente al Señor un 'sí' pleno e incondicional. Somos sacerdotes para siempre, llamados a ser mediadores entre Dios y los hombres".+

» Texto completo de la homilía