Mons. Carrara en San Cayetano: 'Solo con el pan y el trabajo va a haber paz social'
- 8 de agosto, 2025
- La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata presidió la misa central por el Jubileo de los Trabajadores en el santuario de los padres teatinos. "Pedir pan es pedir justicia y pedir trabajo es pedir dignidad", afirmó.
Con el lema "El trabajo es dignidad", el miércoles 7 de agosto, el arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, presidió la Misa del Jubileo de los Trabajadores en el santuario de San Cayetano de los padres teatinos, donde una multitud de fieles llevaron a los pies del santo sus intenciones y agradecimientos, principalmente por el pan y la dignidad del trabajo.
En la antesala a la celebración de la Eucaristía se realizó la tradicional procesión con la imagen del santo por las calles que rodean al santuario, encabezada por la Cruz Jubilar. Los peregrinos acompañaron la procesión con oraciones, velas y también las espigas del trigo como símbolo del pan de cada día, el pan de la Eucaristía.
Luego inició la misa a la que se sumó un gran número de fieles y que fue concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Jorge González; el párroco del templo, presbítero Mariano Salvador C.R; el párroco de la catedral, presbítero Hernán Remundini, junto con otros sacerdotes.
Mons. Carrara recordó una oración a San Cayetano que manifiesta el deseo del pan y del trabajo y aseguró que "cuando pedimos pan estamos pidiendo justicia, porque como reza una canción, es muy triste y no es posible que una tierra bendita del pan haya gente que tenga que revolver un contenedor para buscar comida o para buscar alguna latita y cartón para vender. Pero más triste es cuando se los mira con desprecio".
"Y -continuó- cuando pedimos trabajo estamos pidiendo dignidad, porque aquel que no trabaja, que no puede llevar el pan de cada día a su mesa con su trabajo, está profundamente herido en su dignidad".
"Por eso -aseguró- acá se ponen en juego dos valores que anhelamos y queremos para nuestra Patria, esos valores de la justicia y la dignidad que dan el pan y el trabajo para todos". El pastor arquidiocesano recordó además que "Jesús también trabajó, aprendiendo y ejerciendo el oficio de San José, el de carpintero, y así Jesús anunció con sus manos el Evangelio del trabajo, que habla de la dignidad de cada trabajador".
Por su parte, mencionó que el Papa Francisco afirmaba que "el mundo del trabajo es una prioridad humana y por lo tanto es una prioridad cristiana, una prioridad nuestra. Ha existido siempre una amistad entre la Iglesia y el trabajo, comenzado por Jesús trabajador".
Advirtió que hay "muchos trabajadores sin derechos", y que "hoy en día hay mucha desigualdad, donde muchas veces se visibiliza mucho la pobreza y se invisibiliza que hay demasiada concentración de riqueza". También reiteró, como en otras oportunidades, que "si una economía se organiza solo en torno al dinero termina descartando seres humanos. La economía hay que organizarla en torno al respeto de la dignidad de cada persona humana".
Finalmente, invocó a San Cayetano, "a quien le pedimos pan y trabajo. Solo con el pan y el trabajo va a haber paz social". "La espiga de San Cayetano es un símbolo de esperanza y hoy rezamos, porque cuando rezamos la esperanza crece. Dios no nos abandona", concluyó.
Al finalizar, el Arzobispo bendijo las espigas y estampas del santo, y se rezó la oración final a San Cayetano.+