Mons. Larregain: 'Cristo se quedó como alimento para fortalecernos'

El arzobispo de Corrientes presidió la fiesta del Corpus Christi y confirió el sacramento de la Confirmación a un grupo de jóvenes y adultos. 'Jesús se quedó como viático para los enfermos", dijo.

El arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM celebró el sábado 21 de junio, solemnidad del Corpus Christi, la Eucaristía en tres lugares diferentes. Uno de ellos fue en la parroquia Santa Catalina de Alejandría y el colegio del Santísimo Sacramento, donde un grupo de jóvenes y adultos recibió el sacramento de la Confirmación. 

En la homilía, recordó a los confirmandos: "En el nombre del Señor los aceptamos para que reciban este admirable sacramento que los confirmará en la vida del Espíritu Santo, que un día recibieron en el santo Bautismo". 

"Hoy celebramos una gracia especial, este hermoso grupo de jóvenes y adultos recibe el la Confirmación, completando el ciclo de la iniciación cristiana: Bautismo, Comunión y Confirmación. A partir de este momento, cada uno de ustedes asume un mayor compromiso en su camino de fe, convirtiéndose en testigos de Jesús en el mundo", continuó el prelado. 

Monseñor Larregain destacó que recibir ese sacramento representa "una bendición tan grande", deseando que "llegue a sus vidas en el día de Corpus Christi, cuando la Iglesia celebra la presencia viva de Cristo en la Eucaristía, alimento que fortalece nuestro espíritu y nos llama a ser luz en el mundo". 

Recordó que "la Iglesia celebra esta tradicional fiesta del Corpus, que es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se quedó como alimento para nosotros, para fortalecernos, se quedó como viático para los enfermos, para que nosotros también lo adoremos y celebremos".

"Jesús, que se hace presente en cuerpo, alma y divinidad, quiere que nos fortalezcamos y, precisamente, si tenemos que ser nosotros personas que demos testimonio con nuestro ejemplo y nuestra vida ante la sociedad, el mundo y la familia, tenemos que fortalecernos. ¿Cómo lo hacemos? con los sacramentos, con la palabra del Señor, con la Eucaristía, la oración y el compromiso de fe", enfatizó. 

"Pidámosle hoy al Señor la gracia de ser testigos de Él, y poder dar testimonio con nuestra propia vida, entrega y compromiso, que somos personas creyentes y de fe. Pidámosle que, en cada persona que sufre, podamos ver el rostro de Jesús, y que nuestra entrega sea siempre para Él", concluyó.+