Mons. Lozano: 'De palabras que matan a las que consuelan'
- 1 de junio, 2025
- San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo consideró que "purificar la comunicación de la violencia verbal y del desprecio sutil es hoy una obra urgente para los cristianos".
Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, recordó que "Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones" es el lema elegido por el papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de este año, que se celebra en la solemnidad de la Ascensión del Señor.
"En medio de un tiempo herido por conflictos, polarizaciones, crisis políticas y climáticas, fake news y guerras, esta invitación es mucho más que un llamado a los periodistas: es un clamor a todos los creyentes para que comuniquemos con humildad, sin arrogancia ni violencia, la razón de nuestra esperanza", destacó.
"En una época donde la palabra se ha convertido muchas veces en arma, urge desarmar la comunicación. La agresividad que habita en los discursos públicos, en los debates políticos y especialmente en las redes sociales, genera heridas profundas en el tejido social. El lenguaje no es neutro: puede construir o destruir, acariciar o herir. La mansedumbre, en cambio, no es debilidad, sino fortaleza contenida, la virtud de quien puede hablar con firmeza sin aplastar, transmitir sin herir, defender la verdad sin ridiculizar", aseguró.
El arzobispo sanjuanino consideró que "purificar la comunicación de la violencia verbal y del desprecio sutil es hoy una obra urgente para los cristianos".
"Significa renunciar al paradigma amigo-enemigo que divide el mundo en buenos y malos, en los que están de mi lado y los que deben ser cancelados. La lógica de la fe nos invita a tender puentes, no a cavar trincheras", sostuvo.
"La esperanza no es ingenuidad. Es la capacidad de ver luz donde todo parece oscuro. Por eso, comunicar esperanza en tiempos de crisis es un verdadero acto de fe y de amor. Implica no negar la gravedad de las situaciones, sino aportar una mirada que no se rinde, que se mantiene abierta a la posibilidad de un cambio, a la acción silenciosa de Dios, al protagonismo de los pequeños gestos que transforman el mundo", planteó.
Monseñor Lozano estimó que "hoy hace falta una comunicación que no se quede sólo en el dato, en el escándalo o en el conflicto, sino que sepa también narrar las semillas de bien que crecen en medio de la oscuridad".
"Quienes comunican desde la fe están llamados a ser testigos de una esperanza que no defrauda, porque está anclada en la certeza de que Dios no abandona la historia humana", concluyó.+