Mons. Ojea: 'Jesús nos ama con el corazón del creador'

El obispo emérito de San Isidro aseguró que la verdadera oración "es una relación de amor y no un acto de autosuficiencia o comparación con los demás".

En su reflexión pastoral para el trigésimo domingo del tiempo durante el año, monseñor Oscar Ojea, obispo emérito de San Isidro, invitó a los fieles a rezar con humildad y a reconocer el amor de Dios como un vínculo de cercanía y misericordia.

Durante su mensaje, el prelado meditó sobre la parábola del fariseo y el publicano, subrayando que la verdadera oración es una relación de amor y no un acto de autosuficiencia o comparación con los demás. "El fariseo se mira a sí mismo, mientras el publicano se reconoce pecador y conmueve el corazón de Dios", afirmó.

Ojea explicó que, según el Evangelio, la identidad cristiana no se construye por separación, sino por cercanía y fraternidad, tal como enseña la parábola del buen samaritano. En ese sentido, exhortó a superar el "espíritu de separación" y a cultivar una oración humilde y sincera.

Citó además la encíclica Dilexit nos del papa Francisco, recordando que Jesús nos ama con el corazón del creador, del amigo y del hombre sensible, capaz de conmoverse ante el dolor humano, como cuando lloró por Lázaro.

El obispo concluyó animando a los creyentes a rezar con la misma actitud del publicano  -'Ten piedad de mí, Señor, porque soy un pecador'-,  oración que "atraviesa las nubes" y expresa la humildad y la fe auténtica del discípulo cristiano.+