El obispo emérito de San Isidro compartió su reflexión por el domingo de la Misericordia y alentó a "pedir la paz, anunciar el Evangelio que fue la vida de Francisco, y pedir el don de la fe".
"Ese corazón grande en el que vamos a descansar en el final de nuestra vida, pero en el que nos queda mucho para seguir aprendiendo", aseguró el obispo emérito de San Isidro.
"El ayuno, la oración y la limosna son medios que nos enseñan a volver a Dios, que nos muestran lo pequeños que somos", señaló en su reflexión el obispo emérito de San isidro.
En su reflexión dominical, el obispo emérito de San Isidro animó a construir una comunidad de hermanos desde la verdad, la caridad y una humildad para con el prójimo.