Mons. Ojea: 'Ver siempre el amor detrás de la cruz'

"Si abrazamos la cruz aceptando la voluntad de Dios, pero atravesándola con Él, crecemos en el amor", manifestó en su reflexión dominical el obispo emérito de San Isidro.

Monseñor Oscar Ojea, obispo emérito de San Isidro, compartió su reflexión para el vigésimo tercer domingo del tiempo durante el año. 

A la luz de la Palabra, recordó que "seguir a Jesús significa entrar en la lógica del amor y del servicio. Y esa lógica es una lógica que supone coraje, supone no anteponer nada a él, transformarlo en el centro de nuestra vida". 

"El Señor Jesús -continuó- les da sentido a todos los amores de la tierra, les da profundidad, pero al mismo tiempo tendremos que encontrarnos con la cruz sin buscarla, sin inventar. El cristianismo no es la religión del sufrimiento, es la religión del amor. En la Cruz nosotros vemos al amor, pero el camino por el cual se manifestó ese amor fue el sufrimiento, fue la cruz y negarnos a eso sería contradecir al Evangelio". 

"Por eso, tenemos que pedirle al Señor poder atravesar con mucha confianza en Él, abrazados a Él, con mucho amor y con mucho deseo de servir, siguiéndolo de cerca las cruces que se presentan en nuestra vida", manifestó Ojea. 

El prelado aseguró que "la cruz es una escuela de crecimiento interior. La cruz es una escuela de amor. Si abrazamos la cruz aceptando la voluntad de Dios, pero atravesándola con él, crecemos en el amor, que es la meta de nuestra fe cristiana". 

Sobre el final de sus palabras, animó a "pedirle al Señor ver en la cruz que a veces tenemos en nuestras casas, que vemos en nuestras Iglesias, que vemos en los caminos, ver siempre el amor que hay detrás de ella, que es lo más importante, y al mismo tiempo pedir fuerza para poder atravesar el camino que nos lleve a él".+