Obispos argentinos agradecieron el impulso de fe que dejó el Jubileo de los Jóvenes

Los prelados que acompañaron la delegación valoraron la experiencia como un impulso para la vida de fe, el compromiso social y el acompañamiento pastoral en el regreso a cada comunidad.

Más de mil jóvenes argentinos participaron, del 29 de julio al 3 de agosto, en el Jubileo de los Jóvenes celebrado en Roma en el marco del Año Santo y presidido por el papa León XIV. Durante esos días, los jóvenes tomaron parte en vigilias, celebraciones litúrgicas y actividades centradas en el compromiso por la paz, el encuentro con Jesús y la atención a los más vulnerables. 

Las celebraciones principales se desarrollaron en la explanada de Tor Vergata, donde se realizó la vigilia del 2 de agosto y la misa conclusiva el domingo 3 de agosto, presidida por el Santo Padre.

La delegación argentina fue acompañada por tres obispos: monseñor Alejandro Musolino SDB, obispo auxiliar de Córdoba; monseñor Alejandro Pardo, obispo auxiliar de Buenos Aires; y monseñor José Luis Corral SVD, obispo de Añatuya, quien se sumó a la peregrinación junto a los jóvenes, quienes realizaron declaraciones a la agencia salesiana ANS sobre lo vivido durante el Jubileo juvenil en Roma.

Para monseñor Musolino, el Jubileo fue una oportunidad para el reencuentro con la fe y la vida comunitaria. También expresó que los jóvenes mostraron disposición para asumir el llamado a ser instrumentos de paz y a comprometerse con las realidades de sus pueblos.

Monseñor Pardo destacó el impacto del encuentro más allá de los días vividos en Roma y afirmó que el Jubileo puede actuar como impulso para la pastoral juvenil al regresar a sus comunidades. Subrayó también la importancia de acompañar a los jóvenes en su camino vocacional.

Por su parte, monseñor Corral valoró la dimensión internacional del evento y remarcó la presencia de jóvenes provenientes de diversos países, culturas y lenguas. Consideró que el Jubileo puede tener un efecto duradero en la vida de quienes participaron.+