Sudán: Cáritas advierte sobre la crisis humanitaria más grande y devastadora del mundo

Declaración conjunta a dos años de guerra en el país africano. Más de 30 millones de personas necesitan asistencia urgente, advierten en las instituciones cristianas de solidaridad en el comunicado.

Cáritas Internacional se unió a un llamamiento conjunto de las instituciones cristianas de solidaridad, en el segundo aniversario de la guerra en Sudán, advirtiendo de la crisis humana "más grande y devastadora del mundo", que afecta al país africano.

Más de 30 millones de personas, más de la mitad de la población de Sudán, necesitan asistencia urgente. Sudán y su gente se encuentran en la sombra, mientras la crisis continúa agravándose y la gente lucha por sobrevivir, afirma el documento.

El llamamiento conjunto está firmado por la Alianza ACT, Cáritas Internationalis, el Consejo Mundial de Iglesias, la Conferencia de Iglesias de África, la Asociación de Conferencias Episcopales Miembros de África Oriental y Cáritas África.

La crisis en Sudán exige la atención urgente e inquebrantable de la comunidad internacional. El camino hacia la paz no es solo una aspiración, sino una base esencial para la supervivencia y el futuro de millones de personas.

Financiar las labores de socorro no es un gesto de buena voluntad, sino un salvavidas esencial para las personas atrapadas en el fuego cruzado de la violencia y el desplazamiento, que provocará millones de muertes, declaró Alistair Dutton, secretario general de la Confederación Cáritas Internacional.

Dutton pidió que se salvaguarde el acceso humanitario, para "garantizar la entrega de ayuda crítica a los más vulnerables, sin barreras ni retrasos".

"Este es un imperativo moral, una prueba de solidaridad global y una oportunidad para traer esperanza y estabilidad a una nación que ha sufrido dificultades indescriptibles", añadió.

El llamamiento conjunto afirma que el viernes 11 de abril, ataques terrestres y aéreos coordinados contra Zamzam, Abu Shouk y Al Fasher tuvieron "consecuencias catastróficas para la población civil".

La situación en Sudán es grave y sin un impulso fuerte y concertado para entablar conversaciones de paz, el conflicto sólo empeorará. La comunidad internacional no puede seguir haciendo la vista gorda ante Sudán. "Debemos actuar con decisión para llevar a las partes a la mesa de negociaciones y trabajar hacia una solución sostenible del conflicto".

El domingo pasado, el Papa Francisco recordó el "triste" segundo aniversario del inicio del conflicto en Sudán, el 15 de abril, "con miles de muertos y millones de familias obligadas a abandonar sus casas". El sufrimiento de los niños, las mujeres y las personas vulnerables clama al cielo y nos implora que actuemos. Renuevo mi llamamiento a las partes implicadas para que pongan fin a la violencia y emprendan caminos de diálogo, y a la comunidad internacional para que no falte la ayuda esencial a las poblaciones, escribió Francisco en la reflexión preparada para el Ángelus.+