A causa del conflicto que estalló en Sudán el pasado mes de abril, casi cuatro millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y aldeas en busca de seguridad.
El pontífice además exhortó a los líderes del país a que faciliten el acceso a esos auxilios y trabajen para lograr una solución pacífica de la guerra civil, con ayuda de la comunidad internacional.
Los obispos de Sudán y Sudán del Sur anunciaron la realización de un congreso eucarístico binacional de un año de duración, a partir del próximo 26 de noviembre.
La catedral María Reina de África, en la diócesis de El-Obeid, fue alcanzada por misiles el 27 de abril, mientras el obispo y los sacerdotes rezaban dentro del templo. "Gracias a Dios, están a salvo".