Domingo 8 de diciembre de 2024

Tras el triunfo de Trump en EE.UU., Parolin pide superar las polarizaciones

  • 7 de noviembre, 2024
  • Roma (Italia) (AICA)
El secretario de Estado del Vaticano le deseó al presidente electo "mucha sabiduría" y que, como prometió, pueda "acabar con las guerras", aunque "ni siquiera él tiene una varita mágica".
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El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, le deseó"mucha sabiduría" al presidente electo de los Estados Unidos de América, Donald Trump.

En el contexto de una conferencia dictada en la Pontificia Universidad Gregoriana, sobre "El Espíritu de Ginebra: el impacto de la Inteligencia Artificial en el Derecho Humanitario Internacional", en ocasión del 75° aniversario de los Convenios de Ginebra, el referente vaticano respondió a las preguntas periodísticas sobre la segunda elección de Trump al frente de la Casa Blanca, tras el mandato de 2017-2021.

"Al inicio de su mandato, le deseamos mucha sabiduría, porque esta es la principal virtud de los gobernantes según la Biblia", afirmó el purpurado. Parolin considera que el mandatario estadounidense "tiene que trabajar, sobre todo, para ser presidente de todo el país, para superar así la polarización que se ha producido, que se ha sentido de manera muy clara en este tiempo".

A su vez, en nombre de la Santa Sede, expresó que espera que Trump "pueda ser realmente un elemento de distensión y pacificación en los actuales conflictos que ensangrientan el mundo".

Humildad y voluntad para acabar con las guerras
Refiriéndose a las guerras vigentes en distintos puntos del planeta, el cardenal -consultado por los periodistas- comentó la frase pronunciada por Trump durante la campaña electoral, y también tras su victoria, en el escenario del Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida): "No empezaré guerras, pero las terminaré".

"Esperemos, esperemos", exclamó Parolin al respecto, y agregó: "Creo que ni siquiera él tiene una varita mágica". Para acabar con las guerras, subraya el secretario de Estado, "hace falta mucha humildad, mucha voluntad, hace falta realmente buscar los intereses generales de la humanidad, en lugar de centrarse en intereses particulares. Eso espero".

No obstante, el cardenal se mostró prudente y pidió tiempo antes de pronunciarse sobre el temor -a partir de la pregunta de un periodista- de ucranianos y palestinos, acerca de que "la paz pueda hacerse a costa de ellos".


"Esperemos a ver", respondió Parolin, "es difícil pronunciarse sobre esos aspectos; veremos qué propuestas hará, porque, precisamente, muchas han permanecido siempre inciertas. Por ejemplo, hablar de que la guerra terminará..., pero ¿cómo? Nadie ha podido decirlo nunca, y ni siquiera él ha dado indicaciones concretas de cómo. Veamos ahora lo que propondrá después de su toma de posesión".

Una política "sensata" hacia los migrantes
Siempre sobre Trump, a Parolin le consultaron también sobre sus palabras durante la campaña electoral -las últimas, vertidas hace cuatro semanas en Aurora (Colorado), evocando el recurso a la Alien Enemies Act de 1798 (Leyes sobre extranjería y sedición)- acerca de la promesa, en caso de victoria, de la mayor deportación masiva de la historia de inmigrantes ilegales latinoamericanos desde los EE.UU.

Respecto de ese punto de vista, el cardenal Parolin recordó "la posición del Papa y de la Santa Sede" sobre la cuestión migratoria, que "es muy clara en ese sentido".

"Nosotros -remarcó- estamos por una política sabia hacia los migrantes y, por tanto, en contra de llegar a esos extremos. El Papa ha dado indicaciones muy precisas, muy claras, sobre eta cuestión. Creo que es la única manera de afrontar el problema y resolverlo de manera humana".

"Más allá de las diferencias, sin embargo, hay temas que nos acercan, como la defensa de la vida y la condena del aborto.", agregó

"Es verdad", comentó en ese sentido el cardenal Parolin, "que es uno de los temas importantes el de la defensa de la vida". No obstante, incluso desde ese punto de vista, recomendó implementar "una política común", una política que busque "unir consensos" y que "no se convierta una vez más en una política de polarización y división".

"Espero también que esta defensa de la vida que Trump ha asegurado que hará durante su mandato pueda ampliar el consenso al respecto", afirmó el cardenal.

Las relaciones no cambiarán
Parolin aseguró que las relaciones entre la Santa Sede y la nueva administración estadounidense continuarán igual que con la gestión de Biden y no cambiarán, como sí ocurrió "durante el mandato anterior" de Trump. "Como siempre -dijo-, hay elementos que nos acercan y elementos que quizá nos diferencian, que nos distancian. Esta será una oportunidad para ejercer el diálogo y tratar de encontrar juntos nuevos puntos de consenso, siempre en beneficio del bien común y de la paz en el mundo".

Por último, los periodistas le preguntaron a Parolin sobre las relaciones con China, recordando las tensiones de 2020, cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, había criticado duramente el Acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, temiendo incluso, en caso de una nueva renovación del tratado (entonces era la segunda, tras la primera firma en 2018), por el Vaticano, en cuanto a poner "en riesgo su autoridad moral".

"Sin embargo, hemos avanzado con China, hemos renovado el Acuerdo por otros cuatro años", contestó Parolin, recordando la prórroga firmada el pasado octubre. "El diálogo continúa, con pequeños pasos, pero continúa", declaró el secretario de Estado. Por ende, aseveró que se ha confirmado dicha línea, "más allá de las reacciones que puedan venir también de EE.UU". 

Parolin reiteró que el interés de la Santa Sede por China es "esencialmente eclesial", por lo cual es necesario "salir de una concepción política, que quizá esté presente en muchas evaluaciones de gobiernos y países". En cambio, es necesario "saber que la Santa Sede mira en esa otra dirección y, a base de esa, brújula busca avanzar", precisó.+