Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Urbanc: Un año "con esperanza y la mirada puesta en Dios"

  • 2 de diciembre, 2020
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En diálogo con AICA; el obispo de Catamarca manifestó "un gran sentimiento de gratitud a Dios" por el Año Mariano Nacional transcurrido.
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A pocos días de la clausura del Año Mariano Nacional, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, conversó con AICA sobre el año transcurrido, los frutos que se vieron, cómo serán los festejos de estos días y lo que la diócesis tiene planeado para el año 2021.

A pesar de que el año se vio dificultado por la pandemia del Covid-19, y muchas de las actividades previstas tuvieron que repensarse, el pastor de Catamarca asegura que son muchos los frutos conseguidos y, sobre todo los que “vamos a ir viendo progresivamente en la medida en que pase el tiempo”. “Hubo un gran aprendizaje de los medios virtuales que antes uno tomaba como algo excepcional y ahora es un medio de evangelización”, afirmó. 

Sobre el nuevo modo de comunicarse que tomó la Iglesia en 2020, el prelado resaltó que es “algo distinto y hermoso, los curas se adaptaron a las misas online, los niños prepararon la catequesis en la casa con sus papás”, y destacó que “muchos laicos prestaron mucho servicio en esto, para difundir la liturgia, la catequesis, las reuniones de presbiterio y todas las actividades de las comunidades”. 

Un año para dar gracias 
Haciendo memoria de los acontecimientos importantes sucedidos durante el Año Mariano Nacional, el obispo catamarqueño mencionó la celebración de la Coronación Pontifica de la imagen, sucedida en el mes de abril: “Este año festejamos los 129 años de esta fiesta de siete días, a la que suelen llegar muchos peregrinos en vehículos y ómnibus, pero lo hicimos de modo virtual. Estábamos comenzando con el tema del aislamiento y la cuarentena y creo que la fiesta hizo mucho bien a la gente. Llevamos en peregrinación la imagen de la Virgen por las calles de la ciudad para que cada uno pueda saludarla desde su casa”, recordó.

Asimismo, destacó que “las parroquias fueron trabajando los temas para el Congreso Mariano. Y cuando vimos que no podíamos hacerlo de modo presencial, gracias a Dios un grupo de laicos comenzó a trabajar y yo los acompañé. Sucedió el Espacio de Animación y Encuentro de dos meses, en los que hubo más de 60 conferencias, con personas de distintos continentes y países. También hubo talleres que siguen trabajando y el área de liturgia ofreció subsidios para que las parroquias lo reflejen en sus celebraciones”.

“Las diócesis y los medios de comunicación fueron compartiendo las actividades. Fue un servicio de animación y las redes nos ayudaron y nos vincularon. El buen uso de las redes nos ayudó a ir subsanando las grietas que tenemos como sociedad y se pueden ir instalando diversos temas en torno a la vida cristiana”. 

La preparación de la fiesta que se vivió durante este año tuvo sus inicios en 2010, al celebrar los 100 años de la diócesis de Catamarca. “Es un numero simbólico, pero no podía pasar inadvertido y había que ponerle fecha. La presencia de María está desde fines del 1500 y principios del 1600”, aclaró el obispo, y con entusiasmo animó a comenzar la preparación para celebrar en 2030 los 400 años de la llegada de la Virgen de Luján, momento que sí fue preciso en 1630.

El prelado catamarqueño expresó “un gran sentimiento de gratitud a Dios y a nuestra Madre la Virgen porque hemos podido ‘ir capeando el temporal’ con esperanza, con la mirada puesta en Dios, tratando de ser responsables en el cuidado. Estuvimos presentes acompañando a todos los argentinos y al pueblo de Catamarca, animando a este Año Mariano porque ante todo fue un año mariano, aunque no se pudo hacer el congreso”.

Monseñor Urbanc se refirió al trabajo que se está haciendo en articulación con el Estado provincial y municipal para la puesta en valor y el arreglo de la Gruta del Choya, donde miles de fieles veneran cada año a la Virgen del Valle: “Este es el homenaje que el pueblo catamarqueño quiere ofrecerle a la Virgen. Que sea un lugar sagrado de oración y de encuentro. Y que la Virgen desde el cielo nos haga este regalo”.

También mencionó que “se está arreglando el frente de la catedral y el paseo de la fe”, y dijo que en el suelo del exterior de la catedral se colocó un logo del Congreso Mariano de 5 metros de diámetro, como memorial de lo que hemos vivido en este año. Además, se hicieron arreglos en la catedral: “Se acondicionó el trono por parte de un grupo tucumano”.

Cerrar un año, para comenzar otro
Sobre el camino de la diócesis, monseñor Urbanc resaltó la alegría de la próxima beatificación de Fray Mamerto Esquiú, que se celebrará el próximo 13 de marzo de 2021, a 8 años de la elección del papa Francisco. “Terminamos el Año Mariano y lanzaremos el año de Fray Mamerto, para ir acompañando y que se instale en todo el país su imagen. Se está moviendo mucho material con diversas facetas de Mamerto Esquiú y debemos preparar nuestros corazones para ese hito tan importante”.

El obispo resaltó la figura del futuro beato “como cristiano, como ciudadano, como joven y político”. Su vida “ha estado marcada por una inestabilidad política”, sin embargo, él decía que “es necesario tener leyes que sean justas y buenas y se obedezcan”. Por eso el año 2021 “será una continuidad camino a celebrar la beatificación”.

Finalmente, el prelado agradeció la tarea de AICA, “por acompañar la historia de la Iglesia en la Argentina, brindando a la sociedad este servicio”.+