Catamarca: las familias celebraron su Jubileo peregrinando
- 27 de octubre, 2025
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
Fue desde la parroquia Sagrada Familia hasta el santuario catedral. Cruce de la Puerta Santa e indulgencia. El responsable del área alentó a poner a Dios en el centro de la vida familiar.
Catamarca: las familias celebraron su Jubileo peregrinando
Con el lema "Con la Familia de Nazaret, peregrinamos en esperanza", este 25 de octubre se celebró el Jubileo de las Familias de la diócesis de Catamarca, en el marco del cierre de las fiestas patronales en honor de la Sagrada Familia, que se desarrollaron en la parroquia puesta bajo su patrocinio.
La peregrinación jubilar se inició en la sede parroquial ubicada en el barrio Villa Cubas, donde se dieron cita matrimonios, niños, jóvenes y abuelos, para caminar con espíritu sinodal en este año que nos invita a la conversión y la misericordia.
Portando la imagen de Jesús, María y José, la Sagrada Familia de Nazaret, mientras entonaban cantos de alabanza matizados con oraciones, los peregrinos culminaron su trayecto en el santuario y catedral basílica de la Virgen del Valle, donde atravesaron la Puerta Santa para recibir las indulgencias plenarias que otorga la Iglesia en este Año Santo.
En el interior del templo participaron de la misa, presidida por el presbítero Marcelo Amaya, responsable de la Pastoral Familiar en la diócesis, y concelebrada por el presbítero Oscar Tapia, párroco de la Sagrada Familia.

En el inicio de su homilía, el padre Tapia afirmó: "Dice un pasaje de San Pablo que Dios dispone de todas las cosas para el bien de los que Él ama. Y realmente la Providencia de Dios nos ha conducido a esta peregrinación y a esta culminación de nuestra fiesta patronal, y digo la Providencia porque el padre Marcelo me llamó cuando estábamos organizando nuestras festividades, y junto con la gente del Movimiento Familiar Cristiano y de la Pastoral Familiar querían caminar con nosotros y venir desde la Sagrada Familia hasta la Casa de Nuestra Madre. Así que nos unimos a esa hermosa iniciativa, y acá estamos".
Comentó que "el señor obispo deseaba acompañarnos, pero como es un gran pastor y peregrino, está en la sierra en El Alto" terminando su visita pastoral, a la vez que agradeció "de modo especial al presbítero Juan Ramón Cabrera, el rector del santuario, que nos ha cedido la catedral en este horario en que podemos disfrutar junto a la Madre Santísima y la Sagrada Familia".
"Caminar juntos guiados por el Señor"
"Hoy hemos caminado con José, con María y con el Niño en peregrinación, cantando, rezando, a la Casa de la Madre. Miren qué interesante en ese pasaje dice: 'Caminaban juntos', esto que nos pidió tanto el Papa, pero no se camina solo a la casa: se camina guiados por el Señor, se camina con un sentido: iban al templo a celebrar la vida".
El sacerdote resaltó que Dios debe ocupar el centro de nuestras vidas, tomó el testimonio de un joven de la Comunidad Cenáculo de recuperación de chicos con adicciones -quien participó de las fiestas patronales de la Sagrada Familia-, para extrapolar los tres pilares de la vida en esa comunidad: oración, trabajo y amistad verdadera.
"Necesitamos que el Señor salve nuestra familia, y para eso pone estos pilares. En primer lugar, la oración, la oración en familia, la bendición de los padres, la oración diaria, la misa dominical en familia; el trabajo, recuperar y enseñar el valor del trabajo; y el tercer valor que dicen los chicos del Cenáculo, los vínculos verdaderos, la corrección fraterna, el diálogo por encima de los gritos y de la violencia", agregó.

En este sentido puntualizó que "nuestra oración tiene que ser sincera, humilde, desde adentro", e imploró "por la paz para nuestra Patria, porque las agresiones mutuas, vengan de dónde vengan, las descalificaciones, no nos educan democráticamente".
Oración común y ofrendas
En el momento de la oración común se rogó por la Iglesia, por el papa León XIV, por monseñor Luis Urbanc, por los sacerdotes, las familias, los jóvenes, los niños y los abuelos.
Al presentar las ofrendas del pan y del vino, representantes de la Pastoral Familiar y del Movimiento Familiar Cristiano acercaron objetos que representan a la familia: flores, como expresión de lo más hermoso de sus vidas; una Biblia, la Palabra que ilumina los hogares; una vela, signo de la fe que crece en el hogar; las alianzas, símbolo del amor de los esposos; y un rosario, símbolo de la oración en familia.
Las familias también participaron de los otros momentos de la celebración litúrgica, guiando y proclamando la Palabra de Dios.
Luego de consagrar a Nuestra Señora del Valle a todas las familias, el padre Amaya agradeció "al padre Juan Cabrera, rector del santuario catedral, a la parroquia Sagrada Familia, a los movimientos y a la Pastoral Familiar, por apostar a la familia, ese núcleo tan importante para la vida del ser humano. Jesús ha querido tener una familia, entonces nosotros trabajemos por las familias".+
