Hoy se conmemora a los ciento diecisiete mártires: ocho de ellos obispos, muchos otros presbíteros y un gran número de fieles de ambos sexos, de distinta condición y edad, quienes prefirieron el destierro, las cárceles, los tormentos y finalmente la muerte antes que pisotear la cruz y apartarse de la fe cristiana, durante la gran persecución y el régimen de terror que se vivieron entre 1833 y 1883 en la Indochina francesa (hoy Vietnam).