El arzobispo de La Plata presidió la misa del Jubileo de los Enfermos, Ancianos, Agentes Pastorales y Trabajadores de la salud. Allí, pidió prestar especial atención a la "salud espiritual".
El obispo recordó que la oración debe ser constante, pero siempre desde una actitud humilde. "Debemos orar siempre, sin desanimarnos; pero orar sin arrogancia, abiertos a Dios y a los demás".
El obispo emérito de San Isidro aseguró que la verdadera oración "es una relación de amor y no un acto de autosuficiencia o comparación con los demás".
El sacerdote, reconocido por su lucha contra el hambre y su compromiso con la educación de los niños desfavorecidos, visita distintas comunidades. Estará hasta fines de noviembre.