Francisco autorizó la canonización de la fundadora de las Oblatas del Espíritu Santo y la beatificación de un sacerdote y un laico asesinados en 1936.
"La fundación ha sido vehículo de la alegría pascual, llevando la cercanía, la compasión y la ternura del amor de Jesús a tantos hermanos de todo el mundo", valoró el Papa al recibir a sus miembros.
Francisco inauguró la "Escuela de Oración" con niños de una parroquia romana que se preparan para su Primera Comunión, respondiéndoles numerosas preguntas realizadas espontáneamente.
En su discurso a los miembros de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, destacó la dignidad humana de las personas discapacitadas y con capacidades diferentes.