El arzobispo de Rosario presidió una misa en la capilla de Jesús Misericordioso, donde la comunidad diocesana le dio el último adiós a quien definió como "el Papa de la misericordia".
El arzobispo de Rosario presidió una misa por el Papa en la catedral y llamó a los argentinos a rendirle el mejor homenaje posible: la reconciliación y la unidad como pueblo.
El arzobispo nombró párrocos, vicarios parroquiales y capellanes externos. También designó delegados episcopales y comisiones arquidiocesanas.
Mons. Eduardo Martín subrayó que este crecimiento vocacional es "una gracia de Dios" y agradeció el compromiso de "tantas personas que oran incesantemente por las vocaciones".