Fue en la catedral local y participó el obispo Ernesto Giobando. Cada expositor, desde su propia experiencia, reflexionó sobre el modo en que la vida de la santa interpela a creyentes y no creyentes.
Un recorrido espiritual y cultural por el Camino Real que transitó Mama Antula en el siglo XVIII, revivido por el arquitecto Jorge Bayá Casal en una peregrinación actual convertida en libro.
Con la bendición de un mural en homenaje al pontífice y la entronización de la imagen y reliquias de la santa, arte, fe y memoria se unieron en una jornada con perfume de misión en la catedral.
La comunidad santiagueña colmó el domingo 9 el flamante santuario dedicado a la santa. Allí, el arzobispo de Santiago del Estero invitó a no tener miedo al silencio y elogió los ejercicios ignacianos.