El arzobispo emérito de Buenos Aires presidió en Roma una misa de acción de gracias por la canonización de la primera santa nacional, de la que participaron numerosos obispos argentinos.
Los obispos presidieron esta celebración en la que consagran el Santo Crisma, bendicen los óleos de los catecúmenos y de la unción de los enfermos, y se renuevan las promesas sacerdotales.
En sus mensajes navideños, los prelados argentinos afirman que la Navidad es para todos, sin excepciones y tiene a Jesús en el centro; y apelan a palabras fuerza como ternura, paz, fraternidad...
En mensajes por el Día del Catequista, los obispos argentinos destacaron la misión y compromiso de estos formadores en la fe cristiana y su protagonismo "esencial" durante este tiempo de pandemia.