En su mensaje, los prelados aseguraron que "no se puede comprender el proceso de evangelización de la Iglesia en América Latina y el Caribe sin considerar la vida consagrada".
El Consejo Episcopal Latinoamericano expresa su solidaridad con el pueblo haitiano, participando de la cadena de oración por "las luchas cotidianas por la paz social y mejores condiciones de vida".
El secretario general adjunto del CELAM se refirió al cambio de actitud que debe imperar intra institucionalmente, invitando a una mayor participación y acercamiento.
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) se unió a los sentimientos de los obispos ecuatorianos y manifestó su disposición para colaborar y apoyar a la Iglesia ecuatoriana.