"Fue impresionante", dijo el primado argentino al señalar que mucha personas se sintieron interpretados por lo que se decía de Francisco y aplaudieron espontáneamente.
Presidió el cardenal camarlengo Kevin Farrell y participaron familiares de Jorge Bergoglio. Se desarrolló según las prescripciones del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
El decano del Colegio Cardenalicio presidió la misa exequial en la plaza de San Pedro, evocando el legado de los 12 años de su pontificado. Destacó su capacidad para "abrir la Iglesia a todos".
Miles de personas acompañaron el recorrido del coche fúnebre del pontífice por las calles de Roma hasta llegar a la basílica Santa María Mayor donde fue enterrado.