El padre Igor Makar, de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana fue atacado con un dron en Zelenivka, cerca de Jersón y recibió una herida de metralla.
El limosnero papal visitó la ciudad de Fastiv, después de abrir un comedor social en la zona. En Nochebuena, junto con el nuncio apostólico, visitó la ciudad de Járkov, devastada por la guerra.
A causa de los ataques, el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, celebró la misa de la solemnidad en el refugio antiaéreo de la catedral de Kiev.
Ante la cercanía de la fiesta del Nacimiento del Señor, el Santo Padre envía como regalo un hospital móvil y otros suministros médicos a Ucrania.