La Argentina se unió en adoración a Jesús Sacramentado
- 3 de junio, 2013
- Buenos Aires (AICA)
Este domingo 2 de junio, las diócesis de la Argentina se unieron entre las 12 y las 13 en una Hora Santa de adoración y alabanza al Santísimo Sacramento, en el marco de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo y la convocatoria de la Santa Sede para realizar, en todo el mundo, un rezo global al unísono. Las intenciones propuestas por Francisco convocaron a rezar por la misión evangelizadora de la Iglesia, por aquellos que viven el sufrimiento de nuevas esclavitudes y son víctimas de la guerra, de la trata de personas, del narcotráfico y del trabajo esclavo, y por los niños y las mujeres que padecen formas de violencia.
El llamado del Papa, previsto entre las actividades que se realizan de modo especial por el Año de la Fe, movilizó a las iglesias particulares a realizar actividades especiales en las catedrales y en las diversas comunidades presentes, guiados por el lema "Un solo Señor, una sola fe".
Las intenciones propuestas por Francisco convocaron a rezar por la misión evangelizadora de la Iglesia, por aquellos que viven el sufrimiento de nuevas esclavitudes y son víctimas de la guerra, de la trata de personas, del narcotráfico y del trabajo esclavo, y por los niños y las mujeres que padecen formas de violencia.
En la ciudad y arquidiócesis de Buenos Aires, el obispo auxiliar y vicario general, monseñor Joaquín Sucunza, celebró en la catedral metropolitana la Eucaristía, y a su término, presidió la adoración eucarística en unión con el Santo Padre.
En la arquidiócesis de La Plata, la adoración eucarística simultánea con Roma tuvo lugar luego de la misa que el arzobispo, monseñor Héctor Aguer, celebró en la catedral local. Tras el momento de adoración, los fieles recibieron la bendición eucarística.
El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la adoración eucarística en simultáneo con el Santo Padre desde la parroquia San Miguel Arcángel, de la capital entrerriana, único lugar donde permanece expuesto el Santísimo Sacramento para su adoración perpetua. Otras tantas comunidades también se unieron a la convocatoria del Papa.
En Tucumán, las parroquias expusieron al Santísimo Sacramento para la adoración de los fieles. En aquellas donde las misas dominicales comenzaron a las 11, la devoción a Jesús se concatenó tras la conclusión de la misa; en otras, se buscó acomodar los horarios para hacer coincidir la plegaria, al menos un momento, junto con la del resto de los cristianos. El arzobispo, monseñor Alfredo Zecca, había pedido el sábado que no se desvincule jamás a la adoración de la celebración de la misa.
También Catamarca se unió en adoración eucarística con el resto del mundo. Entre las 12 y las 13, hora local, los fieles alabaron a Jesús eucarístico en la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle y los demás templos diocesanos. La ceremonia del templo mayor fue presidida por el obispo, monseñor Luis Urbanc. En la ocasión, se pidió por quienes sufren las nuevas esclavitudes y son víctimas de las guerras, trata de personas, narcotráfico y del trabajo esclavo, entre otras plegarias.
En la catedral de Goya, provincia de Corrientes, se realizó también solemne adoración eucarística. Comenzó a las 12 y se extendió por una hora, con el acompañamiento del obispo diocesano, monseñor Ricardo Faifer, y un gran número de feligreses.
En la catedral de Avellaneda-Lanús, la comunidad fiel de estos partidos bonaerenses se sumó a la convocatoria del Papa al participar de la misa de las 10.30, que presidió el presbítero Gustavo Ercolino. A su término, la adoración de la Eucaristía se extendió por una hora.
En la diócesis bonaerense de Merlo-Moreno, que se apresta para recibir al nuevo obispo, monseñor Fernando Maletti, el domingo 9 de junio, se respondió al pedido del Santo Padre en coincidencia con la celebración diocesana de Corpus Christi, que comenzó a las 12 en la catedral de Nuestra Señora del Rosario. A las 13, el administrador apostólico, monseñor Jorge Casaretto, expuso el Cuerpo de Cristo.+
