Mons. García Cuerva llamó a renovar la mirada y el compromiso con los pobres
- 17 de noviembre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
En la fiesta de san Martín de Tours, patrono de la Ciudad de Buenos Aires, el arzobispo porteño pidió superar prejuicios e indiferencias y animó a asumir gestos concretos de misericordia.
En el marco de la fiesta de san Martín de Tours y de la Jornada Mundial de los Pobres, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, exhortó a la comunidad a recuperar una mirada capaz de reconocer a Cristo en los más vulnerables y a asumir un compromiso concreto y sostenido con ellos.
El arzobispo porteño presidió la celebración eucarística, en la catedral metropolitana, el domingo 16 de noviembre, de la que participó el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Jorge Macri, su esposa y la directora de culto, Pilar Bosca, y numerosos fieles que colmaron el templo.
Inspirado en el evangelio del juicio final, el arzobispo subrayó que la clave del mensaje de Jesús está en "ver" y "hacer": "¿Cuándo te vimos hambriento o sediento? Parecería que la clave está en nuestra mirada. Solo con una mirada nueva podemos descubrir a los más pobres, y allí está Cristo", afirmó.

Monseñor García Cuerva invitó a pedir especialmente la intercesión de san Martín de Tours, patrono de la ciudad de Buenos Aires, para "limpiar la mirada" de prejuicios, ideologías, broncas y rechazos.
"Necesitamos una mirada nueva, capaz de descubrir que en los que sufren está el mismo Cristo", expresó.
Recordó la figura del santo, que al ver a un pobre aterido de frío, compartió la mitad de su capa y luego experimentó la aparición de Jesús llevando aquel mismo manto. "San Martín descubrió a Cristo en los pobres; que él interceda para que también nosotros renovemos la mirada", deseó.
Del ver al hacer: la misericordia como exceso
El arzobispo porteño remarcó que no basta con reconocer el rostro de Cristo en quienes padecen: "La segunda acción es hacer. Se trata de poner en acto el amor al prójimo, de no quedarnos en palabras vacías".

Citando una reflexión reciente, recordó que "no hay misericordia sin excesos": "El amor no calcula si ayuda poco o mucho. El amor supone excesos. No podemos conformarnos con un mensajito de WhatsApp. Nuestro hacer tiene que ser concreto y real", insistió.
En este punto alertó sobre dos males contemporáneos:
- la cultura de la indiferencia,
- y la cultura de la impotencia, que hace creer que nada puede cambiar.
"Nos conformamos con pequeños gestos porque creemos que está todo perdido. Pero el Evangelio nos invita a poner el cuerpo, el tiempo y el corazón", afirmó.
Los pobres, en el centro de la vida de la Iglesia
Al referirse al mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de los Pobres, el arzobispo destacó que "los pobres no son una distracción para la Iglesia, sino los hermanos más amados", y recordó que su presencia "nos provoca a tocar con las manos la verdad del Evangelio".
También citó el llamado papal a promover el bien común desde la justicia: "Ayudar al pobre es una cuestión de justicia más que de caridad. Ojalá nadie sintiera hambre y no hubiese necesidad de dar de comer", recordó.
Monseñor García Cuerva pidió finalmente que san Martín de Tours renueve el sueño de construir una Buenos Aires más justa y equitativa:
"Que sigamos forjando entre todos una ciudad para todos, sin descartados, donde cada persona pueda acceder a educación, trabajo y dignidad".
"Cristo está en los que sufren: en quienes viven en nuestras calles, en los que están solos, tristes, invisibles. Necesitan de nuestro ver, de nuestro hacer y de nuestro soñar", concluyó.+
