Martes 30 de abril de 2024

Mons. Lozano: 'Navidad en tiempos de crisis'

  • 18 de diciembre, 2023
  • San Juan (AICA)
"En Navidad, Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo, y exclamó: "¡Bienvenido, Niño Dios!".
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Monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, señaló que, “en estos días, los diálogos y comentarios se centran en la situación económica, los precios de los alimentos y los remedios, y el valor del dólar”, y planteó que se percibe “un clima social enrarecido y con fantasmas que se levantan en el horizonte”. 

“En siete días será la Nochebuena, y nuestro ánimo puede estar tenso, sin dar espacio a lo espiritual. Son muchos los riesgos de distraernos en cosas que hacen más ruido que el nacimiento de un Niño”, expresó en su reflexión semanal.

“Si miramos más allá de nuestras fronteras, las guerras que traen muerte y destrucción son ruidos que quieren tapar el llanto del recién nacido; la debilidad de los migrantes forzado; la contaminación ambiental y el cambio climático, no dejan de herir gravemente al maltratado planeta”, advirtió.

Tras preguntar si “la Navidad se opaca”, afirmó: “Sabemos que, aun en estas circunstancias difíciles, ya está cerca el que viene a nuestro encuentro. No quiere ser visita ocasional, sino hospedarse de modo permanente, habitar entre nosotros, mudarse a nuestro barrio”.

“Está recorriendo las calles, jugando en las plazas o en los niños que se esconden de las bombas, haciendo las compras en el almacén, esperando el colectivo, trabajando en el taller o la huerta, buscando trabajo, amamantando su bebé, enfermo o preso…”, detalló, y recordó que un texto importante del Concilio Vaticano II dice: “El Hijo de Dios, con su Encarnación, se ha unido, en cierto modo, con todo hombre”.

El arzobispo sanjuanino explicó que “no lo vamos a encontrar en paraísos artificiales que enajenan, en el consumismo que harta. No será parte de las actitudes individualistas del sálvese quien pueda. No lo veremos entre los poderosos e influyentes”, y aseguró: “Se pasea entre los pobres, los enfermos, los últimos”.

“En los templos, en algunas de nuestras casas, en vidrieras de comercios, hemos armado el pesebre. La cuna está preparada, pero puede quedar vacía. El Niño Dios no viene de prepo ni haciéndose lugar a los codazos. Él se ofrece. Lo que a veces se dice en algunas publicidades, en este caso es cierto: ‘Si lo querés, lo tenés’. Solamente hace falta estirar los brazos para tomarlo y llevarlo junto a tu pecho”, sostuvo.

“La Navidad nos trae un mensaje de fraternidad, de paz. Pero mientras haya inequidad se impone la anomia denominada como ‘la ley del más fuerte’ y se pisotea a los débiles. En Navidad, Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan”, diferenció.

“¡Bienvenido, Niño Dios!”, concluyó monseñor Lozano.+