Mons. Lozano: 'Renovando la esperanza en el Mes de las Misiones'
- 26 de octubre, 2025
- San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo invitó a sostener a los misioneros con oración y compromiso, y a ser testigos de la esperanza cristiana en un mundo necesitado de paz y fraternidad.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, compartió una reflexión titulada "Renovando la esperanza en el Mes de las Misiones", en la que animó a mirar más allá del calendario y a redescubrir la dimensión profunda de la misión cristiana: ser testigos vivos del Evangelio en medio de los desafíos del tiempo presente.
"Octubre se despide, pero su esencia nos invita a mirar más allá del calendario y adentrarnos en la misión profunda que nos une: ser testigos vivos del Evangelio", expresó y recordó que la fe impulsa a "salir al encuentro del otro, cruzar fronteras visibles e invisibles, y llevar la luz de Jesús donde el mundo aún camina en penumbras".
Monseñor Lozano destacó que la misión hoy "exige valentía, oración y empatía", especialmente ante los cambios sociales y culturales vertiginosos, y recordó con gratitud y admiración a quienes viven su fe en contextos de persecución: "En muchos lugares del mundo, hablar de Jesús sigue siendo motivo de sufrimiento. Hay comunidades que deben vivir su fe en la clandestinidad, transmitir esperanza en silencio y soportar amenazas constantes".
Oración por los misioneros perseguidos
El arzobispo sanjuanino subrayó que la oración por los misioneros perseguidos "no es solo un pedido, sino un gesto de comunión", que nos hace partícipes de la misma misión de Cristo: sembrar paz donde reina la intolerancia y consolar donde hay hostilidad.
"Cada vida entregada por amor a Jesús se convierte en una lámpara encendida en medio de la noche", expresó, como signo de que la esperanza no muere y Dios nunca abandona a sus hijos.
En este sentido, monseñor Lozano señaló que el Año Santo Jubilar es una oportunidad para "dejar atrás el desaliento y abrazar la misión de animar, incluir y contagiar alegría", siendo peregrinos de esperanza que abren caminos de reconciliación y construyen puentes donde hay distancia.
"El mundo necesita testigos que elijan la bondad, el diálogo y la compasión -afirmó-. Necesitamos ser valientes, no quedarnos en la indiferencia, y animarnos a construir un mundo más justo y fraterno".
Finalmente, el arzobispo invitó a elevar una oración "por quienes, en tierras y culturas hostiles, arriesgan todo por el Evangelio", y también por la Patria y sus habitantes, para que "seamos ciudadanos responsables, comprometidos con el bien común".
"Octubre termina, pero la misión continúa: seamos luz, seamos esperanza, seamos comunidad", concluyó.+
