Jueves 18 de abril de 2024

Mons. Mestre: La identidad más profunda del cristiano

  • 10 de febrero, 2021
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En su reflexión para el quinto domingo durante el año, el obispo de Mar del Plata se refirió al amor "afectivo y efectivo" de Jesús, y a la importancia de la oración y la misión.
Doná a AICA.org

El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, predicó en el quinto domingo del tiempo ordinario con sus habituales tres puntitos. En esta ocasión eligió las palabras “mano”, “orando” y “predicar”, para ilustrar el Evangelio que relata “un día típico de Jesús”.

“Se acercó la tomó de la mano y la hizo levantar...”
En primer lugar, la acción de Jesús de “curar a la suegra de Simón” implicó “tomarla de la mano”. El prelado ilustró esto como “un gesto muy cercano y afectivo de Jesús que a la vez es profundamente efectivo” ya que la mujer es sanada de su enfermedad. El amor de Jesús tiene esta doble característica, “afectivo y efectivo”, y con su mano nos saca de “esas situaciones que nos pueden tener tirados, bajoneados o paralizados”.

“Allí estuvo orando...”
Concluido el día, “Jesús no deja de hacer lo que es importante: entrar en diálogo y en comunión plena con el Padre Eterno a través de la oración”. Monseñor Mestre destacó que en la oración, “Jesucristo, en su naturaleza humana, discierne y encuentra el centro y la claridad de su misión”, y mencionó cómo este aspecto cuesta tanto a consagrados y laicos. Por eso, llamó a seguir el ejemplo de Jesús: “Orar en medio de las tensiones y tironeos de nuestra vida. Ésta es la oración auténtica, la oración que ilumina el verdadero discernimiento cristiano”.

“Vayamos a predicar...”
Finalmente, Jesús invita a los discípulos a predicar. En este punto, el prelado marplatense recordó a San Pablo cuando dice: “Ay de mí si no predicara el Evangelio”. De este modo, resaltó la “imperiosa necesidad de la tarea misionera” que forma parte de la “identidad más profunda” del cristiano y animó a ir al encuentro, “a las periferias geográficas y existenciales que necesitan y están esperando, lo sepan o no, que se les anuncie la Palabra de Salvación por medio de la predicación”.+