Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Mestre: "Sin la acción del Espíritu en nuestra vida todo se cae"

  • 3 de junio, 2020
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Sin la acción del Espíritu en nuestra vida todo se cae y todo se derrumba. Este es el punto esencial de lo que hoy celebramos", afirmó el obispo.
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En su reflexión para el domingo 31 de mayo, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió la misa de la solemnidad de Pentecostés. Haciendo referencia a sus habituales tres puntitos, introdujo tres palabras en su reflexión: “salir”, “audacia” e “invocar”.



El Espíritu nos hace salir de nuestro encierro

“El acontecimiento de Pentecostés es más que evidente en este ejercicio de salir del encierro al encuentro de los demás”, dijo al comenzar monseñor Mestre. Pero antes la situación de pandemia, aclaró que es un salir “simbólico” hacia “los que son desconocidos o que poseen lenguas diferentes a la nuestra”. “El Espíritu como viento nos quita de la comodidad y nos urge salir del encierro personal y comunitario que a veces nos atrapa, también como efecto negativo del aislamiento de este tiempo”, manifestó.



El Espíritu nos capacita para anunciar con audacia las maravillas de Dios

En el segundo punto, hizo alusión a la “audacia” de los apóstoles, “sin falsos complejos”. Esta palabra “aparece unas 40 veces en el NT y significa valentía, valor, coraje, franqueza, claridad, libertad para decir todo, discurso claro y atrevido”. En definitiva, “no esconder la cabeza a la hora de anunciar las maravillas de Dios”, expresó.



Invocar constantemente la presencia del Espíritu

Finalmente, animó a la comunidad a “invocar”: “Tanto para salir de nosotros mismos como para ser audaces en nuestra tarea evangelizadora, se hace absolutamente necesario invocar al Espíritu Santo”, aseguró, afirmando que “sin la acción del Espíritu en nuestra vida todo se cae y todo se derrumba. Este es el punto esencial de lo que hoy celebramos, de esta invocación y encuentro con el Espíritu Santo brotará que seamos hombres y mujeres del Espíritu que salgamos de nuestros encierros para anunciar con audacia que Dios está vivo y nos ama con amor incondicional”.+