Sábado 27 de abril de 2024

Mons. Montini al nuevo diácono: "Amá a la Iglesia y no te la creas"

  • 11 de julio, 2017
  • Santo Tomé (Corrientes)
El obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini, presidió el viernes 7 de julio en la catedral Inmaculada Concepción, la ceremonia de ordenación diaconal del seminarista Omar Maximiliano Garro. En su homilía, el prelado llamó al diácono a "amar a la Iglesia y dar la vida por ella".
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El seminarista Omar Maximiliano Garro, de la diócesis de Santo Tomé, fue ordenado diácono por el obispo, monseñor Gustavo Montini, en una ceremonia que se llevó a cabo en la catedral Inmaculada Concepción, el viernes 7 de julio.

"La consagración diaconal de Omar es para nosotros motivo de una inmensa alegría que carga nuestro corazón de entusiasmo y esperanza", manifestó monseñor Montini, y consideró que esta ordenación "nos habla de que Dios no abandona a su gente. No deja de regalar vocaciones de especial consagración, para que en nombre de Jesús velen y cuiden a su pueblo".

El obispo aseguró también que para la sociedad y el mundo, "es un grito contra corriente que un joven con todas las potencialidades y posibilidades como las que tiene Omar, quiera dejar todo para entregar su vida a Dios al servicio de la Iglesia y del mundo. Esto nos habla del poder de Dios que no deja de arrancar un sí, en medio de un mundo autosuficiente e indiferente".

"Todo creyente es llamado por Dios a responderle en la fe y en la caridad. Ahora, entre los creyentes, Dios quiere asociar a sí algunos de modo especial. A éstos, los llama a seguir a Jesús, a identificarse con Él en su mismísimo estilo de vida -pobre, célibe y obediente-. Reconocerse llamado es saberse elegido y profundamente amado. Resuena aquello del Evangelio "los amó hasta el extremo". En definitiva, es experimentar en el corazón una fuerte seducción por parte de Dios, que moviliza a dejar todo ?casa, familia, proyectos-, para seguirlo donde quiera llevarnos. Quien con honestidad se siente así llamado por el Señor, descubre que no existe otra respuesta posible que la de entregarle toda la vida y para toda la vida", añadió.

Dirigiéndose al nuevo diácono, lo llamó a grabar a fuego en su corazón y en su memoria "el camino por el cual Dios te ha hecho sentir su llamado", y a recorrerlo con frecuencia. "Será ahí, pisando tu historia una y otra vez, donde te reencontrarás con ese Dios que te ha amado hasta el extremo, que te ha ganado el corazón y "que ha puesto en vos toda su misericordia", animó.

Recordando que "el diaconado es como un carisma llamado a colaborar y complementar la tarea apostólica, cuya finalidad primaria es ?la oración y la predicación de la Palabra?", señaló que "Dios no pide que hagamos todo, ni tampoco quiere que no hagamos nada. Pide que hagamos algo, para que juntos, hagamos todo", y aconsejó "hacer bien aquello para lo cual fuimos llamados".

"El Diaconado hará que Omar se integre sacramentalmente a esta comunidad diocesana, bendecida por múltiples dones y carismas, a la que viene enriquecer y de la que se deberá dejar enriquecer", agregó el obispo, y advirtió que, a través de la ordenación diaconal, Omar se incardina a la diócesis de Santo Tomé, lo que constituye, más que un vínculo meramente jurídico, un vínculo de pertenencia y por tanto fuente de identidad.

"Omar, ama esta Iglesia. Da la vida por ella. Ahora, no quieras hacer todo. Dios no te lo pide. Sos parte de una comunidad diocesana en la cual te integrás. Hacé lo que te corresponde. Hacelo bien, sin mezquindad y con mucha entrega. El diaconado te hace partícipe de una capacidad con la que podrás actuar en la persona de Cristo. Ahora, no te la creas. Dejate ayudar por los otros, por la comunidad diocesana y los carismas presentes en ella. Ella tiene mucho para darte y enseñarte. En ella Dios, te sigue amando y formando", concluyó.+


Texto completo de la homilía