Viernes 3 de mayo de 2024

Mons. Olivera: 'Pironio fue un hombre que vivió la cultura del encuentro'

  • 8 de noviembre, 2023
  • Pilar (Buenos Aires) (AICA)
El obispo castrense de la Argentina compartió con gozo la noticia sobre la pronta beatificación del venerable siervo de Dios, a quien calificó de "un pastor de nuestra Argentina".
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El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera -quien es también el delegado episcopal para las Causas de los Santos-, compartió con gozo la noticia sobre la pronta beatificación del cardenal Eduardo Pironio.

Desde Pilar, donde se encuentra participando de la 123° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), expresó sobre el purpurado: “Es un pastor de nuestra Argentina: estuvo en la diócesis de Mar del Plata, sirvió a la Iglesia en la curia; un hombre de Dios, un hombre mariano, un hombre que sin duda vivió la espiritualidad pascual, la Cruz y la esperanza”.

“Sabiendo que ni el dolor ni la muerte son la última palabra, fue un hombre que nos ayudó a meditar sobre los tiempos difíciles, un hombre comprometido con la historia, pero de corazón tierno, de gestos, de cercanía, de inclusión”, añadió.

Destacando que el venerable siervo de Dios Eduardo Pironio fue un hombre que vivió la cultura del encuentro y un apasionado por el Evangelio, agregó: “Para la Iglesia en la Argentina, para nuestra Nación, es sin duda un día de mucha gracia. Esperamos ya con ardiente deseo el día de su beatificación, un acontecimiento histórico, pero sin duda también un bálsamo para tanto dolor en nuestra Patria”.

A su vez, señaló que el cardenal Pironio “nos recuerda los valores del Evangelio, que son no solo posibles, sino un llamado concreto a vivir la Palabra, el Evangelio de Jesús en la vida, y puede sanarnos tantas heridas”.

Monseñor Pironio
Eduardo Pironio nació el 3 de diciembre de 1920 en la ciudad de 9 de julio, provincia de Buenos Aires. Fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1943. En 1946, fue nombrado obispo auxiliar de la ciudad de La Plata y, en 1972, obispo de la ciudad de Mar del Plata.

Fue secretario general y más tarde presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam). Más tarde, el Papa san Pablo VI lo convocó a Roma y, en 1984, fue creado cardenal por san Juan Pablo II, quien lo nombró ese mismo año presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, desde donde trabajó comprometidamente en la organización de las jornadas mundiales de la juventud.

Falleció en Roma el 5 de febrero de 1998, y sus restos mortales descansan en el santuario y basílica Nuestra Señora de Luján, en la provincia de Buenos Aires.+