"Renuevo la gratitud de poder asistir y dar lo más valioso que hemos recibido, a Jesús", expresó el obispo castrense en el Día del Servicio Religioso del Ejército Argentino.
El colegio Santo Espíritu impuso el nombre del Siervo de Dios en un acto en el que participó el delegado episcopal para las Causas de los Santos, Mons. Santiago Olivera.
El obispo castrense de la Argentina compartió con gozo la noticia sobre la pronta beatificación del venerable siervo de Dios, a quien calificó de "un pastor de nuestra Argentina".
"La muerte, sabemos, es tránsito a otra vida, puerta de la eternidad, fin de una vida temporal y, para el alma, comienzo de una vida eterna", aseguró el obispo castrense.