Jueves 7 de noviembre de 2024

Nueve sacerdotes ordenados en Nicaragua a pesar de persecución

  • 12 de enero, 2024
  • Managua (Nicaragua) (AICA)
La arquidiócesis de Managua cuenta con 9 nuevos sacerdotes. En un país marcado por la persecución, estos jóvenes que entregan su vida a Cristo son una promesa de esperanza para la Iglesia.
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La Iglesia de Nicaragua atraviesa momentos duros, pero la Iglesia sigue siendo fuerte. En medio de un recrudecimiento de la persecución contra los cristianos, nueve seminaristas fueron ordenados sacerdotes por el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, en la catedral metropolitana. Numerosos fieles participaron con alegría en el rito, que tuvo lugar el pasado 6 de enero, solemnidad de la Epifanía del Señor.

En su homilía, el cardenal Brenes agradeció a Dios el “don maravilloso” de los nuevos sacerdotes y afirmó que el sacerdocio “no es un poder”, sino “una misión y un servicio”. Los sacerdotes, subrayó, son “servidores y testigos”, llamados a “vivir la comunión y la fraternidad” y pidió a los neo presbíteros “que se conviertan en verdaderos servidores del Señor y de las almas, a imagen de la Santísima Virgen y de San Juan Bautista”.

Además, el arzobispo les recordó la importancia de tener una relación permanente y cercana con el Señor. “No nos dejemos llenar de actividades”, señaló y añadió que un sacerdote debe llenarse de Jesucristo para que sus acciones tengan fruto. En ese sentido, resaltó la importancia de la contemplación para lograrlo.

La situación de los nuevos sacerdotes contrasta con la de sus compañeros que fueron encarcelados en la última semana de diciembre, que han dejado huérfanas a todas sus parroquias. Ante esta situación, mujeres laicas y religiosas asumieron la responsabilidad mantener viva la fe católica mediante celebraciones de la palabra, oraciones eucarísticas y el rezo del rosario. 

“Todo trabajo pastoral que realizamos está sujeto a la vigilancia policial y vecinal. Cada vez es más peligroso usar símbolos religiosos, sobre todo ahora que cualquier expresión pública de fe ha sido prohibida. Y esto sin mencionar la autocensura que se nos impone sobre las oraciones, peticiones, escritos en redes sociales y conversaciones en el seminario”, comentó un joven seminarista al semanario Alfa y Omega, pidiendo resguardar su identidad.

El seminarista está convencido de que la persecución religiosa que padece la Iglesia en Nicaragua fortalecerá la fe de los católicos del país, a la vez que logrará mayor independencia del poder político y también tendrá frutos en materia vocacional, por “el testimonio que se está dando”.

Desde 2019, la Iglesia en Nicaragua, está bajo el yugo de la persecución del régimen de Daniel Ortega. Los sacerdotes suelen ser los más expuestos a detenciones, amedrentamientos e intimidaciones. 

Desde el 20 de diciembre, catorce sacerdotes fueron detenidos, además de dos seminaristas y el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora Ortega, en paradero desconocido tras rezar en público por el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel sin el debido proceso y en prisión desde febrero del año pasado.

Los cristianos del país están preocupados por sus sacerdotes en prisión, sobre todo por los detenidos que tienen problemas de salud, entre ellos Ismael Serrano y Gerardo Rodrigues. Ambos están enfermos y requieren atención médica.+