Jueves 25 de abril de 2024

Renunció el sacerdote que coordinaba el organismo de lucha contra las drogas

  • 14 de mayo, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el presbítero Juan Carlos Molina, renunció al cargo luego de un año y medio al frente del organismo, se confirmó hoy a través de la publicación del decreto 818/2015 en el Boletín Oficial. El sacerdote había sido designado el 29 de noviembre de 2013, después de que la Conferencia Episcopal Argentina cuestionó en un documento que había pasado mucho tiempo sin un responsable de ese organismo clave. Para ejercer la función pública, había recibido la dispensa del obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D´Annibale y el Episcopado aclaró que actuaba a título personal y no en nombre de la Iglesia.
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El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), el presbítero Juan Carlos Molina, renunció al cargo luego de un año y medio al frente del organismo, se confirmó hoy a través de la publicación del decreto 818/2015 en el Boletín Oficial.

El decreto, firmado por la presidenta Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, le agradece a Molina "los servicios prestados en el referido cargo", al frente de la Sedronar, pero no especifica los motivos de su renuncia.

El padre Molina había sido designado por la Presidenta el 29 de noviembre de 2013, después de que la Conferencia Episcopal Argentina cuestionó en un documento que había pasado mucho tiempo sin un responsable de ese organismo clave.

La designación del sacerdote se debió entonces a la tarea pastoral que realizaba con los jóvenes que padecen adicciones.

El sacerdote había recibido la dispensa del obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D´Annibale para ocupar el cargo y el Episcopado aclaró que actuaba a título personal y no en nombre de la Iglesia.

En el último tiempo, los obispos vienen advirtiendo sobre el avance del narcotráfico y reclamando "un nuevo abordaje" de la drogadicción.

El padre Molina se metió en el debate por la legalización del consumo de estupefacientes y fue muy criticado.

En noviembre de 2014, el padre Molinta viajó al Vaticano con 19 jóvenes adictos recuperados y se entrevistó con el papa Francisco. "La postura del Papa es no perseguir a los pibes, no criminalizarlos y tener cuidado cuando hablamos de legalización, que no hace bien", dijo tras este encuentro.+