La Pastoral de Adicciones y la Familia Grande Hogares de Cristo celebró contar con este espacio para recibir a mujeres que desean dejar atrás el consumo problemático y reconstruir su vida.
El obispo, Mons. Ricardo Araya, recibió a las religiosas Ángela, Blanca y Nataly. El prelado definió tal acontecimiento como "un regalo de Dios en este Año Santo".
La celebración central fue presidida en la catedral que lleva por protector al sacerdote franciscano, reconocido por su sabiduría, su don de la predicación y su amor por los pobres.
"Que en este Día del Padre puedas agradecer lo vivido y animarte a seguir construyendo, con tus errores y aciertos, una familia donde haya amor, ternura y fe", sugirió el arzobispo para esta fecha.