Junto con otras organizaciones, pide la protección de los inocentes y un llamamiento a la comunidad internacional para crear las condiciones necesarias para una solución duradera del conflicto.
La organización que atiende las necesidades de la población en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén, informa que algunos miembros de su personal se encuentran entre los desplazados.
El cardenal Pizzaballa, que durante mucho tiempo había temido un estallido de violencia, ahora ve sus temores horriblemente confirmados y reclamó que se trabaje por una tregua en Tierra Santa.
El párroco de la Franja, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, reveló las llamada telefónicas del Papa Francisco, efectuadas para transmitirle su cercanía espiritual.