En el prefacio de un libro publicado ayer, "Juegos de la Paz", el pontífice anima a aceptar la tregua propuesta por la ONU, que comenzaría una semana antes de los Juegos Olímpicos de París.
En un mensaje para la VII Jornada Mundial de los Pobres, cuestiona una cultura que antepone "la riqueza" y sacrifica la dignidad de las personas.
En la audiencia con los líderes de movimientos eclesiales y asociaciones de fieles, Francisco expresó su deseo de que, luego del Sínodo, "la sinodalidad siga existiendo como un estilo eclesial común".
Francisco continuó su catequesis sobre el Espíritu Santo, inspirador de la Sagrada Escritura, y añadió una indicación para los sacerdotes: las homilías deben ser breves, "no más de 8 minutos".