El arzobispo de San Juan reflexiona sobre el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz, en el que se habla de "los avances tecnológicos y del modo en que influyen en la vida cotidiana".
El arzobispo de San Juan recordó que la Navidad es un tiempo para soñar en "las fragilidades tratadas con ternura" y transformar las vidas, las mesas y los entornos "en pesebres que sepan abrigar".
"En Navidad, Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo, y exclamó: "¡Bienvenido, Niño Dios!".
El arzobispo sugirió leer el discurso que el Papa envió a la cumbre climática que se realizó en el país árabe, y destacó que "recoge angustias y preocupaciones de mucha gente en el planeta".