En su reflexión semanal, el obispo emérito de San Isidro animó a "tener este corazón humilde de no buscar los primeros puestos, ni por el lugar de uno mismo, ni por la apariencia".
Si luchamos por aquellos valores que son los que nos trae, nos ha traído Jesucristo, entonces nos viene como regalo una gran paz", dijo el obispo emérito de San Isidro.
"No se puede disfrutar realmente de la vida si uno tiene el corazón apegado al dinero", advirtió el obispo emérito de San Isidro en su reflexión semanal.
El obispo emérito de San Isidro se refirió a la hospitalidad y recordó que "el que llega a nuestra casa necesita hablar y ser escuchado. Esto es lo que hacía María".