En cada jurisdicción eclesiástica, los presbíteros fueron alentados por los obispos a seguir ejerciendo su ministerio con la fuerza de la oración, la humildad y el compromiso con el Pueblo de Dios.
El arzobispo bahiense animó al clero a continuar viviendo el ministerio sacerdotal desde la "alegría". "Don y donarse, perdón y perdonarse, palabras íntimamente unidas al corazón sacerdotal", dijo.
El arzobispo porteño invitó a poner los ojos fijos en "Jesús pobre" y a hacer memoria de Carlos Mugica. También agradeció a los sacerdotes su entrega generosa y entusiasmo misionero.
En este Jueves Santo, en la Basílica Vaticana, Francisco recordó a los sacerdotes que "el Señor busca personas consagradas a Él, que lloren los pecados de la Iglesia y del mundo".